La opinión del Idaeh también señala que “no es aconsejable que la escultura en madera tallada salga en cortejo procesional, pues por las condiciones de la imagen, n la que solamente está en estado aceptable de conservación la talla en madera y los cambios climáticos, la escultura estaría expuesta, por más de ocho horas, al choque térmico”, lo que causaría dilatación sobre el tejido leñoso.
La imagen fue sometida a un criticado proceso de restauración en mayo de este año y a partir de ahí, devotos manifestaron su inconformidad alegando que la restauración no cumplió con el proceso adecuado, incluso algunos señalaron que la imagen había sido cambiada por una réplica durante el proceso.
Ramiro Irungaray, restaurador a cargo del trabajo, enfrenta una demanda penal y hasta ahora sostiene que sometió a la consagrada imagen a un proceso parecido al realizado en 2001.
Por su parte el fiscal del patrimonio del Ministerio Público Rolando Rodenas, explicó que la imagen no tiene ninguna medida cautelar, por lo que no existe ningún impedimento legal para poderlo sacar en procesión.
Agregó: “El Ministerio Público ya tiene sus dictámenes previos, el dictámen del Idaeh es una medida de carácter administrativo, independiente del proceso penal”.