Esta fue la primera escuela a nivel nacional hecha de bambú. Tiene paredes de concreto, parte del techo es de lámina y cuenta con dos aulas para impartir clases.
Fue inaugurada en el 2007 con la colaboración de la Embajada de la República de China Taiwán y entregada al entonces alcalde de Palencia, Guadalupe Reyes, quien en este período repite como jefe edil.
Trayectoria
“Llegué en el 2008 por una convocatoria donde se buscaba un maestro de primaria y en ese tiempo la escuela estaba en buenas condiciones”, recuerda López, mientras espera indicaciones del Ministerio de Educación, entre paredes apolilladas y podridas por el paso del tiempo.
Cuando López inició en esta escuela había entre 18 y 20 alumnos, pero las inscripciones fueron en aumento.
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Las comunidades cercanas carecían de centros educativos y la matrícula subió en 2014 a 40 alumnos. Ahora comienzan el ciclo lectivo con 21 alumnos, una cifra que pudo ser resultado del impacto de la pandemia, según el entrevistado.
Plazo
El Gobierno de China-Taiwán estableció un tiempo útil de 10 años para esta escuela, pero, según López, ese período se cumplió hace dos.
“Tengo 12 años de ser maestro unitario, y con la experiencia me acostumbré. Para mí sería importante tener a otro colaborador, pues cuando yo me voy a reuniones con la coordinación departamental la escuela se tiene que quedar cerrada y los niños pierden sus clases. Tengo que luchar por la educación que ellos deben recibir, pues acá soy director, maestro y administrador”, se lamenta el catedrático.
La mayor preocupación de López es que la escuela está asentada en la parte baja de una ciénaga y nacimientos de agua, la cual se filtra en la estructura.
“Tenemos sanitarios, pero no servicios básicos como agua potable y energía eléctrica. Los niños, desde sus casas, la trasladan en cubetas y tambos para poder lavarse las manos”, relató el docente.
“Tenemos una pila que nosotros llenamos. Estamos sin los servicios desde que iniciamos el año. A veces un señor nos regala un poco de agua, pero no siempre él está disponible”, asegura.
En fecha reciente entraron ladrones, por lo que algunos muebles los dejan recomendados con vecinos.
Durante la pandemia, los niños estudiaron por medio de sus dispositivos y visitas domiciliares, pero solo el 10 por ciento cuenta con teléfono celular y acceso alguna red de internet.