Según los protocolos creados para casos en que hay resistencia de los padres de familia para que sus hijos sean sometidos a programas de recuperación por desnutrición, autoridades de Salud y de la Sesán debieron alertar a la Procuraduría General de la Nación (PGN) para que efectuara el rescate.
El pasado 29 de marzo, Maycol murió en los brazos de su abuela —en la vía pública—, cuando junto a la madre del menor intentaban trasladarlo al Hospital General San Juan de Dios, referidos del centro de Salud del barrio San Antonio, zona 6 capitalina.
Señala negligencia
Horas después de la muerte del bebé, y cuando las críticas de pobladores se incrementaron, la cartera publicó el historial clínico del menor. El reporte establece que Maycol empezó a padecer desnutrición desde los 2 meses de edad, y el primer registro fue el 6 de julio de, 2015, en el centro de Salud del barrio San Antonio.
La Procuraduría General de la Nación puede rescatar a un menor con desnutrición en caso los padres no cumplan con programas de recuperación nutricional. La institución puede actuar si algún ciudadano reporta al siguiente 2414-8787
En el documento se registra la segunda atención médica para el menor el 9 de octubre del año pasado, cuando ya tenía 6 meses, y presentaba desnutrición moderada.
La cartera de Salud señala a la madre del menor, Leili Morales Norvaes, de negligencia en el cuidado del menor, según el historial clínico y la atención médica registrada el 16 de noviembre del 2015. Maycol ya padecía desnutrición aguda.
El bebé fue atendido en el centro de Salud del barrio San Antonio el 20 y el 30 de noviembre, y se señaló el descuido de la madre. El reporte de personal de Salud y de la Sesán del 30 de noviembre dice: “Se le invita a la señora que asista al centro de Salud para poder seguir tratando la nutrición del bebé”.
Obvian caso
Pese a que se tenían informes en los que consta que desde el 16 de noviembre había renuencia de los padres para cumplir con el programa de recuperación nutricional, las autoridades no alertaron del caso para intervenir y rescatar al menor.
El Protocolo de Intervención para Garantizar el Derecho a la Salud, la Integridad y la Vida de Niños y Niñas con Desnutrición Aguda, en Casos de Falta de Consentimiento para Tratamiento Médico Nutricional establece que las autoridades de esa cartera y secretaría tienen la responsabilidad de reportar casos con padres que se resisten a incluirlos en programas de recuperación. En el caso de Maycol, no se actuó de esa manera, según la Procuraduría General de la Nación.
El jefe de la Sesán, German González, reconoció que hubo informes desde el año pasado que alertaban, pero señaló que el reporte a la PGN lo tuvo que hacer quien se encargara de la atención médica.
Respecto de la alerta del caso a la PGN, el ministro de Salud, Alfonso Cabrera, no se pronunció. El vocero de esa cartera, Édgar Arana, dijo que Cabrera estaba ocupado, y se limitó a explicar: “El caso está bajo investigación”.
El procurador de la Niñez y la Adolescencia, Harold Flores, indicó que la PGN no recibió ningún tipo de aviso de rescate.
Incapacidad
La jefa de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Zulma Calderón, indicó que la muerte de Maycol es el reflejo de lo que ocurre con los menores desnutridos de las áreas rurales: “En el interior no se publican las muertes, y hay subregistro”. Agregó: “Esta muerte demuestra el fracaso del Plan Hambre Cero y el Plan de los Mil Días”.