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Devoción en procesiones

El Nazareno del Rescate usualmente sale en procesión el Miércoles Santo pero ayer, después de haber sido remozado por seis especialistas en arte y un sacerdote con conocimientos de herrería, recorrió 28 cuadras del Centro Histórico capitalino, en dos horas.

La Virgen del Cerro recorre calles del barrio de La Candelaria, zona 1 capitalina.

La Virgen del Cerro recorre calles del barrio de La Candelaria, zona 1 capitalina.

La imagen, que data de 1670 y que nunca había sido reparada a pesar de tener muy dañada su estructura, y la de la Virgen María —también retocada—, salieron del Instituto de Antropología e Historia, donde fueron restauradas por Luis Manuel Muñoz y estudiantes de la maestría en Historia del Arte de la Universidad de San Carlos, para regresar a la Rectoría de Santa Teresa, en donde son veneradas.

La virgen del cerro

La imagen conocida como la Virgen del Cerro salió ayer del Cerro del Carmen hacia la iglesia de Candelaria.

Este cortejo es uno de los pocos que rememoran una tradición espiritual antiquísima.

Durante la dominación española, las imágenes de la Virgen solían recorrer las calles sin la compañía de Jesús. En la Guatemala de antaño había siete capillas dedicadas a evocar los dolores de la Virgen. Antiguamente salían de ahí procesiones de imágenes o estandartes, explica el historiador Fernando Urquizú.

La Virgen del Cerro se obtuvo de un trozo de madera recogido por Silvestre Paz, vecino del pueblo de Santa Inés de los Hortelanos, y se estrenó en 1703. Ha sobrevivido a varios terremotos. En junio de 1733 su fama era tanta que sus devotos acudieron a ella para que los librara de la peste de viruela.

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