Este proyecto de ayuda se suma a otros que han anunciado el Congreso y el Gobierno para ayudar a los comerciantes que perdieron todo durante el siniestro de la madrugada de ayer martes.
El presidente Otto Pérez dijo anoche que el Gobierno trabaja para encontrar fuentes de financiamiento que permitan dar microcréditos a los damnificados, que podrían ser de Q5 mil a Q50 mil.
A comenzar de nuevo
Desolación y desconsuelo hay en la mirada de los comerciantes que observan las cenizas de lo que había servido como sustento de sus familias por varios años. Este el ambiente que se vivió este miércoles en el mercado La Terminal, el cual fue consumido de forma parcial.
Desde las 5.30 horas un equipo de Prensa Libre llegó al mercado La Terminal, que el pasado lunes fue destruido por un incendio que duró un aproximado de 10 horas y dejo al menos seis mil afectados.
Tanto en el primer nivel como en el segundo, aún se dan conatos de incendio que Bomberos Municipales intentan sofocar.
Vendedores que durmieron afuera del mercado dicen que durante la noche tembló la infraestructura; bomberos comentan que es porque en el área de comedores había cilindros de gas explotando.
Varios afectados ingresaron al área de cremería para rescatar lo poco que les quedó de sus pertenencias, un grupo logró sacar de los escombros un refrigerador, otros ya no encontraron nada.
Durante la jornada de este miércoles se llevó a cabo un primer acercamiento entre representantes del Ministerio de Desarrollo (Mides) y de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) con los afectados por el siniestro.
Por el momento todavía no es posible cuantificar las pérdidas que dejó el incendio en el mercado más grande de Guatemala.
Se informó que preliminarme que los locales destruídos podrían ser 1 mil 200, mientras que 90 quedaron semidestruidos por el fuego.
Un día después
La desolación entre los inquilinos es evidente un día después del incendio que afectó al sector conocido como La Tomatera.
“Encima están los ingratos que se aprovechan y se roban las cosas, yo quería llorar”, dijo Marcelina, una comerciante quien desde hace 25 años vende frutas en el lugar, pero cuyo negocio quedó convertido a cenizas.
“Yo no sé cómo voy a vivir, solo quiero trabajar y eso es difícil en otro lugar por las extorsiones”, se lamentó Hugo, quien perdió su local de venta de carnes que heredó de sus abuelos hace 20 años.
El comerciante Marcelo López, padre de dos hijas, cargó en una carretilla algunos trastos, maderas y chapas de puertas que rescató de su local de carnes completamente quemado, pero no pierde las esperanzas de conseguir un crédito para empezar de nuevo su negocio.
El dueño de un local de venta de ropa típica que se identificó como Esteban aseguró que perdió Q225 mil.
“Ahora no tengo nada, pasé toda la noche pensando y no sé como voy a seguir, no tengo ningún ahora” , manifestó Esteban.Afuera todo parecía normal, comerciantes pusieron sus puestos de frutas y verduras, también se observaron a varias personas haciendo sus compras cotidianas.
A las 7 horas personal de la municipalidad y del Ministerio de Comunicaciones se hizo presente en el área para iniciar con los trabajos de descombramiento.
Expertos indican que en el país hace falta cultura de prevención para evitar este tipo de incidentes.
*Con información de Manuel Hernández y de ACAN EFE