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“Darle gracias a Dios”: motoristas cuentan qué los motiva a participar en la Caravana del Zorro

Cientos de motoristas partieron con destino a Esquipulas en la 62 edición de la Caravana del Zorro y algunos contaron por qué participan en este acto que llaman de "devoción".

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Miles de motociclistas recorrerán las carreteras de la ciudad para llegar a venerar al Cristo Negro de Esquipulas. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila).

Miles de motociclistas recorrerán las carreteras de la ciudad para llegar a venerar al Cristo Negro de Esquipulas. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila).

El pasado sábado 4 de febrero se celebró la 62 edición de la Caravana del Zorro, luego de que estuviera suspendida por dos años debido a la pandemia del covid-19.

Cientos de motoristas se hicieron presentes en la Plaza de la Constitución, en la zona 1 de la capital, para salir con el banderazo oficial a eso de las 7.30 horas hacia Esquipulas, Chiquimula.

Muchos de los conductores llegaron de la provincia junto a amigos o familiares, pues la peregrinación en motocicleta para venerar al Cristo Negro ya es una tradición, que para algunos ya superaba los 15 años de viajar a Esquipulas, Chiquimula.

Uno de los motoristas que acudió al llamado de la peregrinación fue Marvin Morales, quien reside en la zona 10 de Mixco. Él llegó desde temprano para estar presente en la meta y salir cerca de Eddy Villadeleón, el “Zorro mayor”, organizador del evento.

“Esta es una tradición familiar que llevábamos alrededor de 15 años de viajar en la Caravana del Zorro para llegar a visitar el Cristo Negro de Esquipulas”, comentó Morales.

Además, aseguró que para ellos fue muy alegre volver a vivir esta experiencia, más por los peregrinos que van con el objetivo de llegar a la Basílica de Esquipulas.

Según contó Marvin Morales, todo inició por un vecino que los invito a ser parte de la tradición.

“Un vecino de la familia nos invitó a ir por primera vez hace 15 años. Es una experiencia muy agradable, donde poco a poco nos fuimos involucrando hasta llegar al punto de que casi toda la familia se apunta para ir”, añadió Morales.

La familia Arias

Otro de los participantes que no dudó en ir en busca de la bendición del Cristo Negro fue Carlos Arias, de San Pedro Ayampuc.

“Para mí es una tradición que para muchos debería de ser de conciencia religiosa, con el fin de poder visitar al Cristo Negro. Además de ser parte de una tradición que se volvió símbolo para muchos de los motoristas que integramos la Caravana del Zorro”, aseguró Arias.

Además, comentó que la Caravana del Zorro se convirtió en una tradición familiar que ha crecido con los años.

“Vengo junto a mis cuatro hermanos, que desde ya varios años hemos participado. Vinimos a las cinco de la mañana para poder alistar las motocicletas antes de la salida. Sin embargo, preparé mi vehículo 20 días previo a hoy, 4 de febrero, así no tener ningún percance vial en el camino”, añadió Carlos Arias.

Giovanni, hermano de Carlos, aseguró que para ellos es una emoción regresar a la caravana.

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“Es una alegría volver a la Caravana del Zorro luego de varios años de pandemia, ya que es una tradición que no se debe perder para muchos de los guatemaltecos”, aseguró Giovanni.

Otro de los participantes fue Herbert Santos, de 52 años, quien ha participado la mitad de su vida en esta peregrinación.

“Tengo 25 años de formar parte de la Caravana del Zorro y para mí es una bendición volver a viajar este 2023 en su 62 edición y darle gracias al señor de Esquipulas por mi familia. Como católico es una fe que nos conmueve para llegar a la Basílica de Esquipulas y agradecerle al Señor por todo lo que nos ha dado durante todo este tiempo”, comentó Santos.