César Augusto Orantes, representante de los salvavidas, indicó que por seguridad evitan que los veraneantes utilicen las playas. Esperan que hoy descienda la altura de las olas.
En las playas de La Empalizada las olas alcanzaron 2.20 metros de alto y el agua entró en restaurantes, lo que obligó a los propietarios a recoger mobiliario y equipo, para evitar que fueran arrastrados.
“No es normal. El oleaje se levanta de junio a octubre, pero es por el invierno. Lo mejor es que los quienes visitan estas playas tomen medidas de precaución, para evitar incidentes”, dijo Orantes.
Hugo Peña, vicepresidente del Cocode de La Empalizada, afirmó que hace 20 años se reportó un caso similar y el mar inundó el ingreso principal de la comunidad, pero no causó daños.
Pobladores de Puerto San José también reportaron olas hasta de tres metros de altura.
En Retalhuleu, el sábado último, se inundaron ranchos improvisados que son usados como vivienda.
Julio Quintanilla, de Conred, dijo que las olas llegaron a 2.20 metros, 50 centímetros más de lo normal.