El valor del lote entregado fue de unos US$60 mil, entre sillas y andadores.
“Reparamos las sillas que nos envían de EE. UU., y luego las llevamos a las comunidades pobres del país para entregarlas a las personas que lo necesitan”, afirmó Cristian Múnich, miembro de la organización Bethel, con 16 años en Guatemala.