En la actualidad, según Nery, las niñas no superan el cuarto grado de primaria y la tasa de repitencia es de las más altas del país.
“El problema es que la mayoría no entiende castellano, y el poco material que envía el Mineduc en garífuna está mal escrito”, señaló Nery.
Codisra conoció el proyecto alterno de la escuela Wamilito y ofreció gestionar para conseguir los recursos, consciente de la necesidad de conservar la cultura garífuna como una obligación del Estado y un derecho individual de los pobladores.
“Se tienen que abrir espacios en el Estado, y no solo se tome en cuenta a la comunidad garífuna en aplausos y elogios, sino en educación”, demandó Nery.