“El primer paso es la importación directa de gas natural a Guatemala. Estimamos que el suministro de energía al país, por medio de gas natural, podría ser de hasta un 40 por ciento; los precios se disminuirían de una forma importante”, explicó el ministro de Energía y Minas, Érick Archila.
El convenio entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), que se iba a firmar este mes en Davos, Suiza, pero se pospuso para febrero, establecerá la distribución de cuánto le tocará pagar a cada nación.
El costo total es de entre US$700 millones —Q5 mil 467 millones— y US$800 millones —Q6 mil 248 millones—. Por ahora, se calcula que a México le toque el 60 por ciento y a Guatemala, el 40 por ciento, añadió Archila.
Si el costo fuera de US$700 millones, indicó la semana recién pasada el presidente Otto Pérez Molina, Guatemala pagaría unos US$200 millones —Q1 mil 562 millones—.
Los fondos provendrían de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“La firma —del acuerdo— va primero y luego hay reuniones, y aunque hemos tenido pláticas, el BID siempre ha mostrado interés de poder hacer todo el financiamiento de este proyecto”, señaló Archila.
Agregó que después de autorizarse el financiamiento y la obra, instalar el gasoducto tardará entre tres y cuatro años.
Materia prima
“El gas natural tendría al momento dos usos: para la generación de energía eléctrica y aplicarlo en diversos procesos de la industria pesada, tales como metalurgia, fabricación de materiales en vidrio, de cemento y minería”, indicó Luis Ayala, director general de Hidrocarburos del MEM.
Señaló que al inicio no podría tener uso doméstico, pues faltan líneas domiciliarias para llevar el producto a los hogares.
Después de haber participado en la reunión del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, el ministro de Economía, Sergio de la Torre, dijo la semana última que también se prevé licitar la construcción de una planta generadora de electricidad a base de gas, de 400 megavatios.
De la Torre comentó que el gasoducto podría usar el paso de la línea férrea, cuyos derechos recobró el Estado.
Según el analista y consultor en temas de energía, Roberto Barrera, el efecto en la baja de precios debería ser inmediato al concretarse el proyecto, debido a que las plantas que operan a base de gas se instalan en un plazo máximo de ocho meses.
“Veo un plan sumamente ambicioso. Se oye fácil, pero es un tema complicado y difícil. Suponiendo que se dé y logren resolver la conflictividad social, definitivamente es una ventaja y una oportunidad enorme para Guatemala”, opinó el experto.
GAS NATURAL
Sirve para generación de energía eléctrica y para utilizarlo en diversos procesos de la industria pesada, como la metalurgia, fabricación de materiales en vidrio, cemento y minería.
