Sin embargo, la cantidad de hogares podría aumentar debido a que hay 50 mil familias, en todo el país, afectadas por la roya del café y que podrían enfrentar carencia de alimentos.
Sin cosechas
Según el pronóstico de Seguridad Alimentaria, efectuado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Agricultura (Maga), para febrero próximo las familias del corredor seco oriental necesitarán provisiones antes de lo esperado, debido a que las cosechas fueron insuficientes o incluso nulas.
Esa situación incrementa su vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, resalta el estudio.
“Aunque algunas de estas familias recibieron asistencia alimentaria por parte del Gobierno, sus reservas de maíz serán más bajas de lo normal”, señalan las instituciones.
En el 2013, las familias afectadas por el hambre estacional en todo el país fueron 933 mil 711.
Causa estructural
En el 2013, el PMA hizo un préstamo de mil 239 toneladas de maíz para entregar alimentos a los afectados por la crisis alimentaria. Sin embargo, los representantes de ese programa en el país creen que dar alimentos no resuelve la situación.
DESCARGA – Los municipios más afectados por el hambre estacional
“El hambre estacional no es un problema de emergencia, es estructural, por eso requiere el apoyo de diferentes ministerios. No se resuelve repartiendo alimentos, porque al año siguiente se presenta otra vez; la situación es compleja”, expuso Anne Valand, oficial de programas del PMA.
El representante en Guatemala de ese programa, Mario Touchette, aseguró que los proyectos que se implementan con el Pacto Hambre Cero, para combatir la crisis alimentaria, son adecuados, pero se pueden mejorar al tomar en cuenta las causas estructurales y coyunturales del problema.
El PMA trabaja un plan piloto en Zacapa y El Progreso, con proyectos de reforestación, riego y mejoramiento de caminos rurales, lo que ayudará a las comunidades a tener la capacidad de responder a la crisis que se da todos los años. En el proyecto también colabora el Ministerio de Agricultura.
Prevención
Para paliar el hambre estacional del 2014, la Sesán preparó la Estrategia de Protección Social, en la que se incluyen cinco acciones que se deben efectuar de manera interinstitucional y cuyo costo de implementación sería de Q997 millones 353 mil 239.25.
Con esta técnica se podría atender a dos millones 530 mil 122 personas, que estarían en riesgo de hambre estacional en 213 municipios priorizados por el Pacto Hambre Cero para combatir la desnutrición aguda.
Los recursos ya se tenían asignados en el Presupuesto del 2014, pero debido a que no fue aprobada la atención al problema depende ahora de la readecuación presupuestaria que haga el Ejecutivo, la cual no ha sido anunciada.
Las acciones comprenden el apoyo a la agricultura familiar para aumentar la producción para autoconsumo, que estaría a cargo del Maga, con una inversión de Q315 millones.
También hay prevención y tratamiento de la desnutrición aguda, con agua y saneamiento y alimento suplementario, a cargo de los ministerios de Salud, Educación, Ambiente, y el Instituto de Fomento Municipal, el cual tendría un costo de Q400 millones 822 mil 480.26
El tercer eje es el tratamiento oportuno de la desnutrición aguda severa, a cargo de la cartera de Salud, por Q8 millones 963 mil 663.96, pero los fondos no se tienen asignados.
La cuarta acción es establecer un sistema de alerta en Seguridad Alimentaria Nutricional con redes de vigilancia, que deben trabajar las dependencias de Salud y el Maga; las secretarías de Seguridad Alimentaria, de Bienestar Social, de Obras Sociales de la Esposa del Presidente y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres. El costo es de Q57 millones, 89 mil 628.03
El quinto elemento está compuesto por un programa de transferencias condicionadas y asistencia humanitaria, a cargo de Agricultura y el PMA, por un monto de Q95 millones 297 mil 467. Asimismo, un programa de empleo temporal que estaría a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y del Maga, para el que se necesitan Q120 millones que tampoco se tienen asignados.
Según la Sesán, el período de hambre estacional se presenta cada año, entre abril y agosto, en especial cuando se reduce la demanda de mano de obra porque no hay cosecha de zafra, café, ajonjolí ni melón.
Poco efectivo
Byron Garoz, del colectivo de Estudios Rurales Ixim, afirma que el trabajo del Gobierno para combatir el hambre estacional ha sido limitado y poco efectivo. “Ya se sabe lo que se debe hacer, debido a que es una situación que sucede cada año; deberían prepararse y atender las necesidades”, añadió.
Según Garoz, el Gobierno debería generar ingresos para la población y atender a la región con programas de desarrollo, porque el empleo temporal es fundamental para reducir las crisis por hambre estacional.
“El problema es que se necesitan recursos, pues hay pocos. Lo peor es que se malgasta lo poco que se tiene, y lo que se necesitan son políticas públicas”, afirmó el experto.
Entender las causas
“Hay que entender que el hambre estacional tiene varias causas, estructurales y coyunturales. Lo estructural es falta de tierra y empleo, y coyuntural porque depende de la producción y del clima”, dijo Mario Touchette, representante en Guatemala del PMA.
Es tierra productiva
“Es un área seca y la tierra pareciera ser de mala calidad, pero en otros países se ha demostrado que es productiva. Se deben poner programas de riego, innovación tecnológica y asistencia técnica”, indicó Byron Garoz, del colectivo de Estudios Rurales Ixim.
Atención continua
“Se recomienda al Maga y al Mides continuar con la atención a las familias que están en situación de inseguridad alimentaria con asistencia humanitaria, alimentos por acciones y transferencias monetarias condicionadas”, según el pronóstico de FAO y PMA.
“Ayuda es efectiva”
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso, aseguró que con el plan de protección social se puede atender de manera efectiva la crisis.
Monterroso indicó que se tienen detectados los lugares más afectados y la cantidad de familias que serán atendidas.
“Sabemos en qué fecha se dan los picos de desnutrición aguda por departamento”, resaltó el secretario, lo que ayuda a detectar la manera más rápida de atender a los niños afectados y los lugares a donde se pueden llevar para recibir atención.
Además, apuesta a que con el empleo temporal, que se puede ir haciendo estable, se ayudará a las familias afectadas por el hambre estacional.
El secretario espera que en la readecuación presupuestaria que hará el Ejecutivo se incluyan los montos asignados al plan original, debido a que técnicos de los ministerios y secretarías responsables ya tienen en sus manos la estrategia.
Monterroso afirmó que en el 2013, la atención a la población con crisis alimentaria tuvo un éxito mayor al 93 por ciento, y explicó que las cifras de despacho de alimentos en bodegas coinciden con la entrega a las familias.
A los beneficiados se les entregó 20 libras de frijol, 20 de arroz y 30 de harina de maíz, entre otros productos.