Los casos fueron detectados en la aldea El Quetzalito en Puerto Barrios, asentado en la costa Caribe de Guatemala y fronterizo con Honduras, país que hace un mes declaró una emergencia sanitaria por 90 días tras detectar influenza aviar en pelícanos.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), las muestras se tomaron de 11 pelícanos que fueron hallados muertos la semana recién pasada en las costas del océano Atlántico, en Puerto Barrios, Izabal, las cuales fueron analizadas por el Laboratorio Nacional de Salud en Guatemala y reconfirmadas por un laboratorio de EE. UU.
“Un pescador reportó los animales muertos y lo que procede en esos casos, porque estábamos en alerta por los casos de Honduras y por la cercanía con el país, lo que se hizo fue que inmediatamente se detectaron los animales muertos y se tomó muestra para el laboratorio, pero se aplicaron los protocolos que establecen que deben ser manipulados con equipo especial”, señaló una fuente del Departamento de Comunicación del Maga.
Las muestras se mandaron, inicialmente a Guatemala, pero para reconfirmar se enviaron a un laboratorio de EE. UU., se informó.
“Estamos monitoreando toda el área por si aparecen más pelícanos muertos, que son los que más riesgo representan porque son aves que se movilizan en todo el litoral (Atlántico)”, agregó.
Las autoridades locales establecieron un cordón sanitario donde fue detectado el brote y pidieron a los pobladores evitar la manipulación de aves migratorias enfermas o muertas.
Además, se dijo que el hecho de que el pelícano viva en agua salada disminuye las posibilidades de que la enfermedad se propague en especies domésticas, pero recomiendan no manipular ningún tipo de ave muerta, puesto que el virus sobrevive en la ropa y eso facilita la propagación de la enfermedad.
Se informó que, a raíz del aparecimiento de los pelícanos se hacen monitoreas todos los días en busca de más aves enfermas o muertas, pero eso no ha ocurrido. Se hacen monitoreas en un perímetro de cinco a 10 km a la redonda del lugar donde fueron localizados los 11 muertos.
El estado de emergencia faculta a las autoridades del Ministerio de Agricultura a “retener cualquier ave o lote, o productos avícolas de dudosa procedencia”, añadió De León, quien descartó que existan casos de influenza aviar en la producción nacional.
“La producción avícola está protegida y se garantiza a la población el abastecimiento y el consumo de carne de aves y también sus derivados”, agregó.
La influenza aviar es una enfermedad que no tiene cura ni tratamiento, y causa alta mortalidad en aves silvestres y domésticas como patos, gallinas, pollos, pavos, entre otros.
El pasado 8 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió por medio de un comunicado oficial sobre la propagación de esta enfermedad en mamíferos en diferentes regiones del mundo.
La influenza aviar afecta principalmente a las aves domésticas y se clasifica en 2 subtipos en función de dos proteínas de superficie y es considerada altamente mortal, de acuerdo con la OMS.
Con información de EFE y AFP