Según la representante de Osar, el 90 por ciento de esas mujeres no hubieron muerto si se hubieran practicado las correctas técnicas de planificación y chequeo prenatal y destacó que los datos reflejan discriminación.
“La muerte materna, es un claro ejemplo de la discriminación e inequidad social existente en el país, ya que fallecen en su mayoría las mujeres más pobres, analfabetas, indígenas y del área rural. La violencia, desnutrición y ruralidad influyen en su muerte”, declaró Montenegro.
Rebeca Guizar, del Departamento de Planificación y Salud del Osar, explicó que la mejor manera de hacer frente a este problema es crear una cultura de planificación. “Hay mujeres mayores de 45 años que mueren por dar a luz cuando deberían planear una vida tranquila”, afirmó.
Guizar recalcó que el Gobierno debería garantizar a todas las mujeres del país el acceso a servicios de calidad para el embarazo, parto y postparto, además de servicios de planificación familiar con pertinencia cultural.
Embarazaos en adolescentes y niñas
El observatorio presentó además estadísticas de embarazos entre adolescentes y niñas. Entre las jóvenes comprendidas entre las edades de 15 a 19 años se registraron más de 15 mil partos.
Entre las niñas de 10 a 14 años se registraron un total de 2 mil 906 alumbramientos, de los cuales 21, fueron en menores de 10 años; 53, de 11; 108, de 12; 596, de 13; y mil 831, de 14.
Montenegro preció que las estadísticas marcan que los padres de los bebés son en un 60 por ciento familiares de las menores y que aún no existe una cultura de denuncia por las violaciones que sufren las menores.