El ejecutivo detalló que cuatro años antes de que se empezara el proyecto trabajaron con las comunidades en el ámbito social.
Herrera indicó que la maquinaria destruida estaba destinada a la construcción de una escuela y mejoramiento de caminos, y no para la construcción de la hidroeléctrica.
“El 22 de enero pasado, a eso de las 10 horas, unas 600 personas con gorros pasamontañas y con AK-47 ingresaron a la finca Argentina, procedentes de Tajumulco, y quemaron la maquinaria y casas”, refirió.
Al mismo tiempo, Herrera reportó el secuestro de líderes comunitarios que apoyan a la hidroeléctrica, quienes aparecieron dos días después.
Agregó que en esa región hay cultivos de amapola vinculados con grupos del narcotráfico.
“Tenemos indicios de que eso es así, por información que nos han trasladado los líderes que fueron atacados. Y tenemos entendido que los opositores al proyecto solicitaron ayuda de estas fuerzas del crimen organizado para cometer acciones contra Hidrosalá”, puntualizó.
Sin policías
Herrera comentó que la ingobernabilidad en San Pablo data de más de 10 años, y citó como ejemplo que en el 2010 las comunidades suscribieron un acta en donde la Policía se comprometía a no ingresar en estas.
“Estamos hablando de áreas que han sido liberadas de la presencia del Estado. Y hay intereses de que la fuerza pública no pueda acceder”, afirmó.
Además, dijo que a las familias que apoyan el proyecto hidroeléctrico se les quita el agua y la luz, y a sus hijos se les prohíbe que vayan a la escuela.
Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, aseguró que ya se envió un contingente a la hidroeléctrica, para evitar que continúen los daños.
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Turba causa destrozos en proyecto hidroeléctrico en San Pablo
Un nuevo conflicto en San Marcos dejó a 12 trabajadores heridos y 10 desaparecidos, tras los destrozos que una turba hizo en las instalaciones de un proyecto hidroeléctrico en la finca Argentina, San Pablo, San Marcos.
Otros conflictos
El 6 de mayo 2014, la destrucción de instalaciones de una hidroeléctrica en San Mateo Ixtatán y el ataque a una constructora en San Ramón, Barillas, Huehuetenango, dejó como saldo tres personas heridas de bala y tres golpeadas.
Después de un recorrido por la comunidad de San Mateo Ixtatán, donde una turba causó los destrozos, autoridades calcularon las pérdidas en más de US$5 millones la maquinaria quemada y otros daños.
El 18 de noviembre 2014, dos personas murieron baleadas y dos resultaron heridas durante enfrentamientos entre vecinos de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, quienes se han dividido por la construcción de una hidroeléctrica de la empresa Promociones y Desarrollos Hídricos en la comunidad Ixquisís, de ese municipio.
Estado de sitio
El 1 de mayo del 2012, el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, confirmó que el Gobierno decretó estado de Sitio en Barillas, Huehuetenango, en respuesta a una ola de disturbios generada por un sector de la población que se opone a un proyecto hidroeléctrico que ha dejado una persona fallecida, soldados heridos, y el robo de cuatro fusiles y un pistola en el destacamento militar local.
El 1 de mayo de 2012 se declaró Estado de Sitio en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, debido a los incidentes provocados por un grupo de 200 personas armadas con machetes, palos y armas que intentaron quemar una vivienda en oposición a un proyecto hidroeléctrico. Además irrumpieron en un destacamento militar y robaron armas.
Los pobladores ingresaron en el destacamento militar situado en la localidad, acribillaron a varios soldados y robaron cuatro fusiles.
En diciembre de 2012 los inconformes impidieron la firma de un acuerdopor regalías entre una empresa hidroeléctrica y la municipalidad, al irrumpir en la actividad e intentaron tomar la palabra para repudiar el convenio.
En junio de este año se estableció un diálogo entre los opositores al proyecto, autoridades comunitarias, gubernamentales y la Iglesia Católica en busca de acuerdos.
