Esto ha significado un golpe preocupante a la economía de Guatemala dado a que es una de las vías donde se se traslada más del 70% de la mercadería que ingresa al país desde el océano Pacífico.
También ha provocado problemas en el tránsito y que muchas personas resulten con complicaciones para llevar a cabo sus actividades diarias.
Además de los emtotellamientos, la situación ha provocado estrés para los conductores, gasto mayor de combustible, y problemas con cumplir los horarios en sus lugares de trabajo.
Ante la situación, la alternativa de muchos ha sido salir de casa desde la madrugada.
Las siguientes imágenes fueron tomadas durante la madrugada.
En esta se muestra cómo varios conductores han comenzado a incorporarse al tránsito desde las 3 horas para poder llegar a tiempo a su trabajo.
La movilidad desde esa horas es lenta y en algunos momentos nula.
Muchos conductores, resignados, deciden no gastar combustible y optarn por apagar los vehículos, ante la espera de que en algún momento la fila lleve a movilizarse tan siquiera un poco.
El 22 de junio Prensa Libre/Guatevision realizó un recopilatorio de comentarios de los usuarios que narraron sus experiencias ante el incremento del tráfico.
Algunos contaron que el tránsito les ha provocado un desgaste físico y mental ya que pasan más de tres o cuatro horas en el tránsito. Otros argumentaban que era insostenible dado a que tienen que gastar más en combustible.
Otros usuarios indicaron que para lo único que llegaban a sus hogares era para “comer y dormir”, ya que el tráfico les quitaba mucho de su tiempo del día, catalogando la situación como “triste y frustrante”.