Debido a ese incremento que comenzó a darse en la región desde comienzo del año, la cartera levantó una alerta epidemiológica en febrero pasado que se han mantenido desde entonces. Al momento hay 45 municipios que están clasificados como de “muy alto riesgo” de transmisión de la enfermedad, cuatro se concentran en Chiquimula.
Ese es uno de los departamentos donde hay un alza desmedida de casos. Al 1 de julio se cuentan casi seis veces más casos que el año pasado. De los 92 que se registraron en el 2022 ahora se reportan 547, el 59% son de la cabecera departamental y un 24% corresponde a Esquipulas, allí ocurrió la única muerte confirmada hasta el momento en la localidad. Hay tres decesos más que están en estudio.
Pobladores indican que un mes atrás comenzaron a observar el incremento de casos, y varios se han detectado en los centros educativos. Si bien todos los años hay contagios, en 2023 consideran que la “situación se ha descontrolado”.
Ahora con la lluvia temen que alcance el grado de epidemia en un corto plazo sino se toman las medidas de prevención necesarias y si no se educa a las personas sobre la eliminación de criaderos del zancudo Aedes aegypti, que es el transmisor de la enfermedad.
El director de un colegio privado local señala que entre sus estudiantes hay tres niños de preprimaria con dengue hemorrágico y están internados, lo que preocupa a los padres de familia.
Tanto Esquipulas como Chiquimula están clasificados por el Ministerio de Salud como municipios de “muy alto riesgo” por el aumento de casos de dengue.
Zacapa es otro de los departamentos en donde la situación se ha complicado, también está en la lista. Tiene una de las tasas más elevadas de contagios, que llega a 102.6 por cada 100 habitantes. Se han confirmado 283 casos, y de estos siete fueron identificados en la comunidad La Trementina -menores de 12 años-, y ha sido catalogado por las autoridades de salud de la localidad como un punto rojo, informó a Noticiero Guatevisión, Ángela Aceituno Aquino, promotora del Programa de Vectores.
Van en aumento
El médico José Ernesto Galdámez, director Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud de Chiquimula, refiere que el dengue tiene un comportamiento cíclico y este año se presenta con más fuerza en la región.
En Perú, por ejemplo, hasta el 17 de junio se habían notificado de 169 mil 504 casos, una cifra 5.9 veces superior al comparar los últimos cinco años, según reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que informa de 287 defunciones. Con estos números el país sudamericano se convierte en uno de los más golpeados por la enfermedad; Argentina también atraviesa un momento crítico al confirmarse 114 mil 680 casos, mientras que en Brasil se contabilizan más de un millón 515 mil.
Guatemala muestra ya un incremento del 75% de casos comparado con el 2022. De los 4 mil 923 ocho de cada 10 corresponden a dengue sin signos de alarma. La población más afectada son los niños de 5 a 9 años. El Departamento de Comunicación del Ministerio de Salud refiere que hay seis casos confirmados de dengue grave y otros 14 están en investigación. Se reportan cinco fallecidos, y hay nueve defunciones en estudio.
La OPS indica en su más reciente actualización epidemiológica del Dengue que en la región de las Américas se han detectado los cuatro serotipos del virus que causa la enfermedad -DENV1, DENV2, DENV3 y DENV4-. Este año se detectó que todos circulan en Guatemala de manera simultánea.
Agrega que, para el segundo semestre del año, en algunos países de América Central y Caribe, la probabilidad de que las lluvias aumenten es alta, y según el impacto que se tenga en las zonas endémicas para dengue, la incidencia del padecimiento puede incrementarse aún más y representar una “carga adicional” para los sistemas de salud que deberán atender la emergencia.
Trabajo de prevención
Galdámez menciona que a partir del 3 junio en Chiquimula las personas con síntomas de dengue comenzaron a llegar a los servicios de salud, y una semana después las brigadas de la unidad de Control de Enfermedades Vectoriales locales comenzaron a salir hacia los municipios que con más casos: la cabecera departamental y Esquipulas.
La intención fue eliminar los criaderos de zancudos a través de la fumigación y la deschatarrización de hogares y lugares públicos, como también de charlas educacionales para que la población apoye en esa labor.
El zancudo del dengue coloca sus huevos en las paredes húmedas de cualquier recipiente. El médico indica que estos pueden permanecer hasta ocho meses en el lugar, y cuando entran en contacto con el agua logran eclosionar: sale la larva, se convierte en pupa y continúa el ciclo hasta transformarse en adulto.
Este vive entre 30 y 45 días y se moviliza a una distancia de 100 o 150 m alrededor del lugar en donde nace, por esa razón es importante limpiar los espacios dentro de los hogares.
Según Galdámez, el recurso humano disponible dentro del área de salud de Chiquimula trabaja en disminuir los casos de dengue, pero como en cualquier trabajo de salud pública el personal resulta insuficiente, por lo que se han apoyado en el Ministerio de Educación, en grupos de Scouts, para llevar información a la población y prevenir la enfermedad.
El Ministerio de Salud tiene vigente para este año un presupuesto de Q145.3 millones, son Q7.5 millones más que en el 2022, destinados para el Servicio de prevención, control y vigilancia del dengue, chikungunya y zika. Hasta el viernes 14 de julio tenía 51.13% de ejecución.
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El caso de Jacaltenango
En 2019 Jacaltenango, en Huehuetenango, fue el epicentro del dengue en el país. Para junio de ese año el incremento de casos era de cinco mil 500 por ciento. Llegó a instituirse alerta anaranjada por parte del Ministerio de Salud para atender la emergencia.
Según el médico Jaime Quiñónez, con especialidad en Salud Pública y Epidemiologia, actualmente se ha confirmado por laboratorio un caso de dengue en el municipio, pero hay 64 diagnosticados clínicamente, y otros que no han sido reportados, lo que es un riesgo latente de que se repita un brote de magnitudes similares a lo ocurrido hace cuatro años.
Jacaltenango también está catalogado como de “muy alto riego” de transmisión de dengue.
Quiñonez agrega que los trabajos de prevención, como el diagnóstico entomológico, abatización, deschatarrización y nebulización (fumigación) no se realizan oportunamente por la falta de personal e insumos por parte del Ministerio de Salud en la localidad, y hace falta la participación de las comunas de los municipios en apoyo a estos trabajos de prevención.