Una circular girada por el Programa Nacional de Prevención y Control de ITS, VIH y Sida a las clínicas indica que las compras de Zidovudina, Avacabir y Lamivudina jarabes fueron hechas a Seven Pharma Guatemala, Sociedad Anónima, en abril pasado, y que la empresa médica solicitó 120 días para entregar las medicinas. El plazo se cumplió, pero el medicamento no ha llegado a las Bodegas de Medicamentos del ministerio. Agrega que es la primera vez que ocurre un retraso de este proveedor.
El programa asegura que ha dado seguimiento a través de correos electrónicos, oficios y llamadas telefónicas al proveedor. Este respondió la circular con un oficio fechado el 30 de agosto pasado e indica que por ser los medicamentos “un producto importado y genérico exento de IVA”, el tiempo y logística para que ingrese al país es prolonga.
El documento indica que 400 frascos de Abacavir serán entregados entre el 5 y 9 de septiembre. Mil frascos de Zidovudina se despacharán el 20 de septiembre y otros mil de Lamivudina la última semana de este mes.
Organizaciones de Derechos Humanos que trabajan con pacientes de VIH han monitoreado que hay desabastecimiento de medicamentos para niños en las clínicas de atención integral, tanto en la capital como en la provincia. Son aproximadamente 2 mil niños los que viven con el virus en el país, y necesitan de tratamiento.
“Cuando hablamos de Derechos Humanos no hay ninguna justificación válida para violentar los derechos de una persona, que digan que no hay medicamento, que es por atraso en la entrega… el daño se lo hacen a las personas, ellas no son responsables de las decisiones administrativas que se hagan”, indican miembros de las organizaciones.
Señalan que el Ministerio de Salud no hace las compras de medicinas respondiendo a la cantidad de personas que las necesitan, ni al requerimiento que realizan las clínicas, las cuales hacen la solicitud conforme la cantidad de pacientes que atienden y desde el año anterior.
La Clínica Familiar Luis Ángel García, en la zona 1 capitalina, lleva un par de meses sin estos medicamentos, lo que pone en riesgo la vida de los niños con VIH.
El doctor Eduardo Arathoon, director y fundador de la clínica, ha señalado que al no recibir el tratamiento las defensas de los pacientes bajan y aparecen infecciones oportunistas que les pueden causar la muerte.
Para salvarle la vida a los menores, los médicos han buscado alternativas para tratarlos, y una de ellas es triturar pastillas para adultos y diluidas en jarabe para que puedan tragarlas, sin embargo, no se tiene certeza si su orgasmo lo absorbe igual.
Entre los fármacos que hacen falta está la Zidovudina que evita la transmisión vertical, de la madre a su hijo durante la gestación, el parto o lactancia.
Según el sistema para la gestión de inventarios de medicamentos e insumos médico-quirúrgicos, en los hospitales también hay desabastecimiento de esta droga. Ni el Hospital Roosevelt ni el General San Juan de Dios tienen disponibilidad del medicamento, mientras que en el Nacional de Chimaltenango se agotó en agosto, y el Infantil de Infectología y Rehabilitación se quedó sin inventario en junio.
Los que sí tienen Zidovudina son los hospitales de Quiché y La Tinta, hay medicamento para dos meses, pero en ambos el consumo mensual se reporta en cero, refirió Carmen Salguero, analista en temas de salud de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa).
Compras y retrasos
El departamento de Comunicación del Ministerio de Salud indicó a Prensa Libre que en enero de este año el Programa Nacional de ITS, VIH/Sida reportó que había cantidad suficiente de medicamentos para pacientes pediátricos de acuerdo con la demanda.
Que en febrero se “identificó la disminución del consumo promedio del antirretroviral Zidovudina solución oral, razón por la cual se puso a disposición de la región centroamericana”.
Agrega que ese mes se publicó un evento para comprar Abacavir, y a finales de marzo se inició el proceso de adquisición de Lamivudina y Zidovudina. Los eventos se adjudicaron entre el 8 y 27 de abril a Seven Pharma Guatemala, Sociedad Anónima.
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Según la cartera, se puso a disposición de las Unidades de Atención Integral una alternativa de uso en el tratamiento a los pacientes para contrarrestar los retrasos de entrega de las soluciones orales pediátricas por parte del proveedor. Además, se solicitó apoyo al Hospital Roosevelt para la preparación de las mismas y se inició con la gestión administrativa financiera de los insumos necesarios para la producción.
Prensa Libre buscó a Érick Saúl Ortiz López, uno de los representantes legales de Seven Pharma Guatemala para conocer cuándo entregarán los antirretrovirales, pero se indicó que no podía atender la llamada. En el oficio que se envió a Salud refiere que despacharían 400 frascos de Abacavir del 5 al 9 de septiembre, pero hasta el viernes las Clínicas de Atención Integral seguían desabastecidas.
Este año, el Ministerio de Salud adjudicó más de 200 eventos a dicha empresa por medicamentos diversos, que suman más Q11 millones 527 mil. La última compra se hizo el 31 de agosto por 400 frascos de Abacavir sulfato.
De acuerdo con Arathoon, los medicamentos que había en existencia en las bodegas del Ministerio de Salud a principios del año tenían una fecha de vencimiento corta, por ejemplo, el abacavir jarabe vencía el 31 de mayo. En repetidas oportunidades han solicitado al Programa que los fármacos que adquieren tengan un tiempo prolongado de vida más allá de ocho meses, pues deben entregar el tratamiento por 90 días a las personas.
“El programa puede estar abastecido, pero con fechas próximas a vencer, por lo que el consumo en los últimos tres meses antes de fecha de vencimiento va a disminuir si no se cuenta con otro lote, pues no se debe de entregar medicamento vencido al paciente”, dice el médico.
A excepción del Abacavir, los fármacos Lamivudina y Zidovudina pueden adquirirse a través de la Organización Panamericana de la Salud, a criterio de Arathoon sería una compra “transparente”, además que se garantiza la calidad del producto y los precios son más favorables para los limitados recursos que tiene el Ministerio de Salud.
Desabastecimiento crónico
La falta de fármacos para pacientes con VIH se evidencia desde marzo pasado, a la fecha esta crisis persiste mientras que aumentan las personas con diagnóstico positivo, según reportan oenegés.
Ante de desabastecimiento, en mayo la Procuraduría de los Derechos Humanos hizo una serie de recomendaciones al Ministerio de Salud para garantizar la atención integral especializada a los pacientes, entre ellas, generar con prioridad acciones para abastecer con medicamentos antirretrovirales y para enfermedades oportunistas y otros insumos a las Unidades de Atención Integral.
Se está a la espera de la debida ejecución del amparo 481-2017 por parte de la Corte Suprema de Justicia, el cual fue otorgado el 29 de agosto del 2017, este ordena el abastecimiento de medicamentos antirretrovirales para personas diagnosticadas con VIH, así como insumos de laboratorio y pruebas para el control médico de los pacientes.
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