SEMANA SANTA

Historia del corozo y el aserrín: por qué son clave en la Semana Santa en Guatemala

El aserrín aporta el color, mientras que el corozo da el tradicional olor asociado a la Semana Santa. Conozca por qué son considerados elementos de devoción y ofrenda.

Corozo y Semana Santa en Guatemala

A partir del primer día de Cuaresma comienza la venta de corozo en la Ciudad de Guatemala. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas).

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión que marca la iglesia para preparar a sus fieles para la fiesta de resurrección de Jesucristo. Además de lo espiritual, esta época se caracteriza por elementos que se utilizan para la adoración al ser superior, como el corozo y aserrín que son elementos infaltables en las alfombras y altares que se hacen para el hijo de Dios.

Desde el primer día de la Cuaresma se perciben elementos particulares de esta época. Por ejemplo, los grandes árboles de jacaranda que además de ofrecer sombra y frescura, adornan el paisaje con sus flores moradas y lilas. También, en algunos comercios comienza la venta del fresco de súchiles y otros platillos tradicionales.  

Asimismo, en las calles se ven cortejos procesionales que recuerdan la pasión de Cristo, junto con decenas de feligreses. En este escenario se aprecia el olor al corozo, una flor de palmera que aromatiza los ambientes.

Historia del corozo

El corozo responde al nombre científico scheelea preussi buret, pertenece a un género botánico de palmas solitarias que crecen en clima cálido y florecen en época de verano.

En la parte superior de la palma se producen las “vainas”, los ramos grandes de corozo que están dentro de una cáscara llamada “pacaya” de dolor café. Estas deben cortarse con mucho cuidado para evitar que se abran y el corozo pierda su aroma o se rompa el racimo.

En el libro Azul, impreso por el gobierno de Manuel Estrada Cabrera, se indica que el corozo fue introducido en el país para producir aceite de manera industrial, pero al bajar la demanda se dejó de sembrar y quedó como una planta silvestre.

“No sé decir si la Semana Santa huele a corozo, o el corozo huele a Semana Santa”

Luis Villar Anleu, biólogo e investigador

“El corozo es una planta nativa de la región del Caribe y Mesoamérica que ya estaba acá cuando se introdujo el cristianismo. A finales del siglo XIX se trató de comercializar el aceite de corozo, por lo que se expandió su producción. Después el proyecto terminó y quedó sobreproducción, por lo que se le dio otro uso”, dice Aníbal Chajón, historiador y sociólogo.

Un elemento de ofrenda

De acuerdo con Luis Villar Anleu, biólogo e investigador, antes de la conquista la espiritualidad maya le rendía tributo a su divinidad a través de diferentes formas, por ejemplo, de vegetales, cacao, palma, pataxte y flores, entre ellas el corozo.

“El corozo tiene vinculación estrecha con la espiritualidad maya porque exhala ciertos aromas. Recordemos que eso tiene mucho valor, porque en la espiritualidad importa lo que se percibe por medio de todos los sentidos”, añade.

Historia del corozo y Semana Santa en Guatemala
Las canoas de corozo se utilizan también para decorar altares religiosos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

A nivel social, los mayas contemporáneos hacían ceremonias particulares cuando recibían a un soberano de otro pueblo o comunidad hacían pequeñas alfombras con hojas de pino. Además, se hacían alfombras para rituales y se colocaban elementos propios de la ceremonia.

Según Villar Anleu, desde muchos siglos atrás existen símbolos propios de la naturaleza, como el cacao, pataxte y el corozo que están fijados como una ofrenda a seres superiores. Cuando ocurre la conquista hubo una simbiosis de tradiciones, muchas de las cuales vemos actualmente.

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“Con la conquista hubo una interacción en las expresiones del catolicismo de lo hispánico y lo indígena. El corozo persistió porque la mente de los pueblos está abierta a lo místico. Entonces, no es casualidad que una planta que está relacionada con ser ofrenda florezca solo en esta época, que coincide con la Cuaresma y Semana Santa”, dice el biólogo e investigador.

Historia del aserrín

Las primeras alfombras que se hacían eran de pino y flores, pero con la tecnificación de la madera se comenzó a producir aserrín y por el Hermano Pedro se empezó a usar en las alfombras procesionales o actos religiosos.

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Devoción durante el primer domingo de Cuaresma 2024

“La producción del aserrín es una introducción europea porque el procedimiento de aserrar la madera con instrumentos metálicos no existía en Guatemala. Es una técnica introducida por los europeos en el Siglo XVI”, explica Chajón.

El historiador Walter Gutiérrez expone que, en las Islas Canarias, de dónde venía el Santo Hermano Pedro, se hacen alfombras de arenitas de colores para la celebración del Corpus Christi. Por lo que el religioso trató de replicar esta tradición, pero en vez de arena usó aserrín.

Historia del aserrín y Semana Santa
En la Antigua Guatemala, decenas de personas se dedican a hacer alfombras de aserrín para las procesiones de Jesús Nazareno que recorren las calles durante la Semana Santa. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Debido a que el Hermano Pedro se ubicó en un barrio modesto de la Antigua Guatemala había varias carpinterías, en donde le regalaban el aserrín, ya que se consideraba un desecho de la madera. Comenzó a usarlo en actividades religiosas, sobre todo en las relacionadas con el Viacrucis.

“Aproximadamente a mediados del siglo XIX se comenzó a usar el aserrín en las alfombras, pero el auge se tuvo a principios del siglo XX, cuando surgen los colorantes artificiales. Recordemos que no hay anilina hasta después de la reforma liberal y no se puede usar el aserrín sin los colorantes artificiales”, dice Gutiérrez.

Mientras el creyente pueda y tenga más recursos utilizará su imaginación, ingenio y capacidad de elaboración de alfombras, ya que son consideradas un lenguaje de diálogo y amor hacia Jesucristo.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.