La Iglesia resaltó en esa declaración que esas posiciones son contrarias a su doctrina.
Si bien, agregó la Conferencia, la Iglesia adhiere a la primera declaración de derechos humanos de la ONU de 1948, se opone a “derechos aprobados en Naciones Unidas y leyes en diversos países” porque, argumenta, son faltos de sustentos en el derecho natural y contrarios a la moral católica.
En la misma declaración, los obispos llaman a sus organizaciones a no dejarse manipular en la vida pública por grupos políticos tras cuyo interés en la defensa de la vida hay “intereses espurios y muchas veces abiertamente inmorales”.
“Esperamos que el señor procurador tome en cuenta nuestra posición -sobre el aborto y el matrimonio civil entre personas del mismo sexo- y deseamos que los juegos políticos que diversos sectores practican no afecten las partes muy loables del trabajo, ya mencionado, que ha realizado”, expresó la CEG. Esto último se refiere a la defensa de migrantes, mujeres sometidas a maltrato, protección de la infancia trabajadora y, en general, en la denuncia de la corrupción.
Al día siguiente, el 27 de julio, Rodas, a través de Twitter, coincidió con los dirigentes católicos sobre la defensa del derecho a la vida desde su concepción hasta su muerte natural, pero aclaró que no ha opinado ni propuesto políticas en torno a matrimonios entre personas del mismo sexo ni el aborto. En esa comunicación también adhirió al llamado a las agrupaciones católicas.
Rodas dijo hoy que en los próximos días días se reunirá con representantes de la Iglesia para abordar el tema y conocer el origen de la información que derivó en aquel pronunciamiento.
Prensa Libre buscó comunicarse con Gonzalo de Villa y Jorge Herrera, presidente y secretario de comunicación de la CEG, pero no contestaron.
Declaración de la CEG
Respuesta de Jordán Rodas
#PronunciamientoPDH
Mensaje del @PDHgt @JordanRodas, al Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Guatemala pic.twitter.com/zdIFYpOnBQ— PDH Guatemala (@PDHgt) July 27, 2020