La misa fue concelebrada por monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez y el sacerdote Hermann Rolando Sierra Juárez.
Vivir la resurrección
En Quetzaltenango, el llamado también fue a vivir en el Cristo resucitado y no permanecer en la tristeza y la penumbra de la muerte.
“Festejamos la Resurrección del Señor, que luego de haber entregado su vida por nosotros los pecadores nos pide que cumplamos con sus mandamientos y amemos a los prójimos”, comentó Ricardo Mejía, en la catedral de esta cabecera.
Una mejor sociedad
Mario Bol, párroco en Rabinal, Baja Verapaz, dijo en su homilía que es tiempo de hacer un cambio de actitud, principalmente con el entorno natural. Exhortó a la población a proponerse cambiar de hábitos, no tirar basura en las calles ni utilizar utensilios desechables.
Antonio López, feligrés de este municipio, comentó: “Nosotros los seres humanos tenemos que hacer un cambio en nuestras vidas, para poder tener una mejor sociedad. Actualmente hay muchos problemas sociales y económicos, pero eso se debe a que no queremos cambiar”.
Alegría en la capital
En la Ciudad de Guatemala, como es tradición, las imágenes de Jesús y María salen por separado y se reúnen en algún punto de su recorrido. A este acto se le llama “el encuentro”, y data de mediados del siglo XIX.
El cortejo que entró en la Catedral Metropolitana transcurrió entre alegres marchas y sones.
Lo que menos rigió fue el protocolo y la rigurosidad que caracteriza a las procesiones de los días anteriores.
Las festividades de Resurrección se efectuaron en distintos lugares de la capital y de la provincia.