Aunque se ignora cuál fue el origen del siniestro, la gran cantidad de neumáticos y otros artículos en los comercios sirvieron de combustible para alimentar las llamas.
Bomberos Voluntarios y Municipales, durante dos horas trabajaron con varios camiones cisternas para lograr llegar hasta el interior de los inmuebles y sofocar las llamas, además de evitar que el fuego se siguiera extendiendo.
No se reportaron víctimas humanos, pero sí pérdidas materiales valoradas en cientos de miles de quetzales, según los propietarios.