El mal estado de los cuatro hidrantes y el desconocimiento de su uso quedó evidenciado en un recorrido que Prensa Libre hizo por el edificio. Solo en el primer nivel del edificio están las tomas de agua, que constan solo de un tubo por donde corre agua y la boquilla de cobre en la cual se conecta una manguera y una caja de metal que está corroida por el óxido.
Antecedentes
Cerca de las tres horas de la madrugada del martes 25 de marzo empezó el incendio que consumió alrededor de 1 mil 263 locales en el mercado más grande de la capital.
Debido a la falta de hidrantes se requirieron más de 20 camiones cisternas para abastecer a los bomberos que trataron de extinguir el fuego durante diez horas.
La labor contó con la ayudad de las fuerzas de seguridad de la Policia Nacional Civil y el Ejército de Guatemala.
Dos días después de lo ocurrido, los comerciantes comenzaron a buscar la manera de recuperarse y volver al negocio.
Monseñor Julio Vian, arzobispo metropolitano, después de bendecir a Jesús Nazareno de la Guardia de Honor, se refirió a las promesas que los políticos han realizado a los damnificados por el incendio en la Terminal.
“Tenemos que hablar con la verdad porque uno puede decir muchas cosas pero mentir, entonces, si uno dice que va a ayudar que haga lo posible por hacerlo”, afirmó el prelado.
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Con información de Jerson Ramos