Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, dijo que buscan que esas medidas lleguen a 60, para que sea un documento infalsificable.
En un taller impartido ayer en el Hotel Princess, en la zona 9, el funcionario afirmó que el objetivo es tener un documento más seguro, que dé garantías de seguridad en todo el mundo.
Explicó que cuando el Ministerio se hizo cargo del proceso de emisión, el Estado pudo controlar el inventario de las libretas y la base de datos de los ciudadanos con pasaporte guatemalteco.
Del 16 de mayo, cuando la cartera se encargó del procedimiento, al 31 de diciembre del 2012, se imprimieron 202 mil pasaportes.
El funcionario calificó como un logró el agregarle todas estas medidas. También se refirió a que el documento personal de identificación les permite hacer una comparación biométrica para evitar suplantaciones de identidad.
Fredy Viana, jefe de la Dirección General de Migración, dijo que los Estados tienen que reaccionar, porque las “mafias” reaccionan a cada momento.
En valijas
El ministro explicó que cuando la empresa La Luz dejó de prestarles el servicio, se desconectó el servidor de datos en Nueva Orleans, Estados Unidos.
El Estado llegó a tener 50 mil pasaportes retenidos y para atender la demanda utilizaron seis envíos en valijas diplomáticas, lo cual resultó insuficiente.
Añadió que fue entonces cuando contrataron los servicios temporales de la empresa Techniques and Security Systems TSS USA, Inc. para operar los equipos e impresión de los pasaportes en Estados Unidos.
Anomalía
Antes del cambio de empresa, encontraron que la emisión de pasaportes alcanzaba un alto grado de contaminación en sus registros.
López Bonilla afirmó que encontraron vulnerabilidades, entre estas que había cuatro servidores con la información de las personas que tienen pasaporte.
Uno de los softwares lo tenía una empresa que no aparecía en el contrato. Otro problema fue que no estaban actualizados los sistemas operativos de seguridad.
José Rodríguez, asesor específico para el proceso de emisión de pasaportes del Ministerio, explicó que las anomalías trajeron consecuencias para el país.
Resaltó casos “emblemáticos” como el de Roberto Barreda De León, prófugo, sindicado de la desaparición de su esposa, Cristina Siekavizza.
Las autoridades suponen que al alterar su documento, Barreda pudo salir del país con sus hijos.
Rodríguez recordó la matanza de cuatro colombianos el 8 de octubre del 2011, detrás del palacio del Ministerio de Gobernación. “Estas personas traían orden de asesinar personas”, dijo.
El funcionario añadió que este proceso lo han llevado a las autoridades estadounidenses y mexicanas, porque la migración se convierte para ellas en un tema de seguridad nacional.