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Barreras limitan desarrollo de ciencia y tecnología

En una era en la que millones de personas viven conectadas a internet, redes sociales y dispositivos electrónicos alrededor del mundo, la naciente industria digital de Guatemala tiene grandes oportunidades, pero a la vez afronta enormes barreras, como la producción de hardware y software, la vulnerabilidad en sistemas de información, la poca inversión estatal en investigación de ciencia y tecnología, además de las deficiencias en el sistema educativo.

Barreras limitan al país.

Barreras limitan al país.

De acuerdo con expertos en tecnología, la falta de madurez de un ecosistema que integre al sector público y privado para apoyar a miles de emprendedores locales en el subsidio de sus proyectos y en capacitación para mejorar su nivel académico son las principales causas por las que el país todavía no logra despegar en el desarrollo de soluciones que deriven en productos digitales comercializables a escala global.

“La innovación puede resolver muchas situaciones difíciles para los guatemaltecos, por lo cual el Gobierno debería ser el principal inversionista en ciencia y tecnología”, dice Luis Furlán, director del Centro de Estudios en Informática Aplicada, de la Universidad del Valle de Guatemala.

Miriam Rubio, de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), que tiene un presupuesto limitado, considera que la inventiva promueve el desarrollo de un país de distintas maneras, por su relación con todos los sectores. “Se necesitan estrategias para apoyar adecuadamente cada área, principalmente la educación, porque de esta forma se logra un cambio en el país”, afirma.

Para el desarrollador de software Alí Lemus, que además es investigador y catedrático de la Universidad Galileo, otro problema es que la brecha digital todavía es enorme; es decir, la mayoría de guatemaltecos no tienen oportunidad de contar con tecnología. “El 96 por ciento de la población no tiene conexión a internet y computadoras”, sostiene.

Rubio dice que el Consejo de Ciencia y Tecnología (Concyt), integrado por 14 comisiones de los sectores público y privado, busca cerrar la brecha digital al llevar equipos de cómputo a comunidades del área rural de todo el país. “En septiembre lanzaremos el proyecto de Telecentros, el cual consiste en sitios ubicados en escuelas, en los que las personas de la comunidad reciban apoyo y sean atendidas por instituciones públicas a través de computadoras, para evitar que tengan que trasladarse a las cabeceras departamentales o a la capital para efectuar sus diligencias”, explica.

Inversión

Aunque las iniciativas del Gobierno tengan buenas intenciones, el Concyt es la institución con menor presupuesto asignado. Según Rubio, eso limita que ese sector logre avances significativos. “Contamos con un fideicomiso de Q17 millones anuales, que deben distribuirse en proyectos de capacitación, investigación y desarrollo”, agrega.

El Concyt necesita más fondos, pues ha crecido el número de propuestas para desarrollar, pero el proceso para la autorización y ejecución se hace lento y burocrático, lo cual provoca que los emprendedores deban recurrir incluso a préstamos bancarios o bien resignarse a ver cómo en otros países se adelantan con ideas parecidas, a menudo con gran éxito.

Desde 1996, cuando se creó el Concyt, hasta ahora únicamente se han ejecutado 706 iniciativas, las cuales requirieron inversión de Q111 millones. En junio de este año se aprobaron 51 iniciativas, a las que se les asignarán Q4.8 millones.

En el sector privado el número de proyectos es mayor que los recibidos por el Concyt, ya que es más fácil conseguir el capital para comenzar a trabajar.

La incubadora y aceleradora de negocios del Campus Tecnológico aglutina más de mil emprendimientos en tres años de operación.

La Universidad Francisco Marroquín, la Universidad de San Carlos de Guatemala y la compañía Mashups Media también tienen incubadoras de negocios para emprendedores. Sin embargo, hace falta un auténtico apoyo del Gobierno para conseguir inversión, becas, intercambios tecnológicos y otros incentivos para que en el país se produzca el despegue digital.

Cobertura

Baja  penetración y calidad de telecomunicaciones.

Brecha digital

Aunque Guatemala es uno de los países con mayor crecimiento en  telecomunicaciones, hace falta mejor cobertura y ancho de banda de internet para ayudar a la educación a distancia y a las pequeñas empresas, señala Alberto Marroquín, director de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones en la Universidad Galileo.

Software

Poca oferta de programadores.

Escasez

En Guatemala se desarrollan programas (software) de calidad, pero aún son   pocas  las empresas y programadores  volcados a este sector.  “Los desarrolladores nacionales se van del país para concretar sus proyectos. Es difícil conseguir programadores  locales, ya que todos quieren crear el próximo Facebook, se enfocan en sus ideas y no se adaptan al sistema tradicional”, dice Alí Lemus, desarrollador de software.

Fabricación

Escasa capacidad para fabricar dispositivos en serie.

Infraestructura

Kevin González, fundador de la firma  de dispositivos electrónicos Molvu, dice que para los guatemaltecos es difícil fabricar hardware localmente, debido a que hay poca gente que esté dispuesta a invertir en la infraestructura necesaria. Además, el Gobierno no incentiva al emprendedor, a diferencia de Brasil o Colombia. “Instalé mi fábrica en China, porque allá es más fácil encontrar materia prima —procesadores, pantallas, moldes plásticos y chips de memoria—, lo cual permite agilizar la producción”, puntualiza.

Conectividad

Internet y redes sociales aún deben mejorar.

Carencias

“Los guatemaltecos son especialistas en emplear el internet socialmente,  pero carecen de habilidades para  investigar”, asegura Luis Furlán, quien instaló la primera red de internet en el país.

Además,  el costo por una conexión sigue siendo de los más altos en América Latina.  “Por 2 MB de velocidad pagamos lo que cuesta 100 MB en otro país”, agrega.

“Faltan textos académicos para formar a los estudiantes sobre buenas prácticas en internet, pues el entorno violento complica más el uso de plataformas como las redes sociales”, señala Sakis González, autor del libro sobre medios interactivos S.O.S.

Seguridad

Protección de derechos e intimidad está varada.

Falta cultura

Debido a que la gente no se da cuenta de que cada día hace más uso de las tecnologías de la información y no toma precauciones, aumentan los delitos cibernéticos.

Ronald Morales, coordinador del  Centro de Respuestas para Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT, en inglés), dice en su libro Cibercrimen que “para poder contrarrestar las conductas ilícitas del ciberdelincuente, el Estado de Guatemala debe promover medidas urgentes para evitar un daño irreparable, o que los datos o hechos sean irreproducibles en otro momento”.

El especialista en redes de información sugiere que  los medios de comunicación y los educadores deben presentar, paso a paso,  acciones, medidas e información que a la gente le permitan hacer conciencia.

Inversión

Burocracia en trámite para capital de trabajo.

Burocracia

Javier Gramajo, quien se postuló y ganó con su Start-Up —empresa asociada a la innovación— en el certamen Start-Up Chile, cuenta que tuvo que buscar oportunidades en otro país para conseguir  lo que soñaba, pues en Guatemala no pudo realizarlo  con el sector gubernamental, ya que los procesos son muy largos y un emprendedor necesita capital para trabajar de inmediato.

Ante esta situación, Miriam Rubio, del Concyt,  dice que deben respetarse los  procesos que la Ley ordena para asignar  presupuesto en un emprendimiento, pero que la Senacyt ahora ofrece la vinculación del emprendedor con otros sectores que se verán beneficiados, a fin de conseguir recursos de manera más rápida, mientras se aprueba un monto de dinero para el proyecto.

Educación

Aún hay poco fomento para la investigación.

Metodología

La formación de profesionales especializados en ciencia y tecnología afronta graves problemas, por el bajo nivel educativo de  primaria y  secundaria.

Luis Furlán, director del Centro de Estudios en Informática Aplicada, de la Universidad del Valle  de Guatemala,  cree que el principal reto  de colegios y universidades es el de nivelar a los estudiantes.

 “Se ha tratado de solucionar el problema con cursos propedéuticos, pero no ha funcionado. Esta situación ha obligado a las universidades a bajar el nivel de las materias; por ejemplo, antes se daba cálculo en el primer año de cualquier ingeniería, y ahora tenemos que hacer un repaso de lo que debieron aprender los jóvenes en el bachillerato”, dice.

Hay pocos profesionales  científicos, y por si fuera poco, no hay un registro unificado por secretividad  entre casas de estudios.

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