Manifestó que fue loable la captura de Joaquín el Chapo Guzmán, el sábado último, en Sinaloa, México, considerado el narcotraficante más poderoso del mundo,
“Él anduvo en Guatemala, paseándose así como otros. Pensemos que en Petén van y vienen y nadie les dice nada. Muchas veces conocen los nombres, pero nunca los persiguen”, señaló.
El sacerdote se refirió a que en ocasiones se decomisa la droga, pero no hay detenciones.
Sobre el robo de cuatro pinturas, el 5 de febrero pasado, en el Calvario, Antigua Guatemala, indicó que no tienen información.
“Hay que tener paciencia. Vemos bien la recompensa de Q100 mil que se ofreció”, refirió.