Unos cien pobladores, se colocaron en el camino para impedir el paso de más de 20 empleados de la mina.
Un contingente de la Policía Nacional Civil (PNC) llegó al lugar para dialogar con los vecinos.
Los agentes se disponían a resguardar a los empleados para permitirles el acceso a la mina.
Las autoridades dijeron que no querían ningún tipo de enfrentamiento con los vecinos, pero que iban a escoltar a los trabajadores para permitirles el paso.
A eso de las 11 horas, los pobladores habilitaron el paso y se permitió el ingreso de los trabajadores a la empresa.
Comunidad resistencia
Los lugareños se hacen llamar Comunidad en Resistencia Pacífica La Puya y en marzo cumplieron dos años desde que se organizaron para bloquear la carretera de acceso a una empresa minera instalada en sus poblados, a 30 kilómetros de la ciudad de Guatemala.
La agrupación se opone a la extracción minera en defensa de los recursos naturales y del agua, un líquido que, según han dicho a los periodistas, escasea dentro de la región y que además temen que sea contaminado.
La comunidad está compuesta por pobladores de los municipios de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo, en el departamento de Guatemala.
Las mujeres han sido una pieza primordial para la resistencia, que el viernes 23 de mayo vivió uno de sus días difíciles cuando la PNC los desalojó a la fuerza por primera vez, con el resultado de 13 agentes y 15 pobladores heridos.
El día de los enfrentamientos, alrededor de 300 lugareños se reunieron en la carretera para evitar el acceso de maquinaria pesada a la mina Progreso VII Derivada, conocida como El Tambor, propiedad de la Empresa Exploraciones Mineras de Guatemala (EXMINGUA), subsidiaria de la estadounidense Kappes, Cassiday & Associates.
*Con información de José Manuel Patzán