medio ambiente
|Suscriptores
Las lecciones que dejó el incendio del vertedero de Amsa y qué hacer para mejorar la calidad del aire
Experta en asuntos ambientales hace varias recomendaciones para evitar siniestros como el del vertedero.
El incendio en el vertedero de AMSA causa contaminación en varios municipios de Guatemala y Sacatepéquez. (Foto Prensa Libre: Carlos H. Ovalle)
El índice de Calidad del Aire (ICA) y contaminación del aire PM2.5 en la Ciudad de Guatemala, según la empresa suiza IQAir, para el 9 de abril a las 15 horas, era "perjudicial" para grupos sensibles, pues la concentración de PM2.5 fue casi nueve veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las estaciones de monitoreo de calidad del aire ubicadas en la capital, de acuerdo con el departamento de investigación y servicios hídricos, sección de calidad de agua y aire, del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), reportaron una categoría “muy mala”, según estableció el ICA, que utiliza la metodología de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
Aunque en el caso que ocurre ahora no solo influye el incendio en el vertedero de Amsa, también se toma en cuenta los más de 40 incendios forestales activos, y que aparecen también en los monitoreos de la empresa suiza y el propio Insivumeh. Estos sinietros influyen para desmejorar la calidad del aire.
Pero mientras se discurten las acciones para mejorar la condición del aire, en el vertedero ocurrieron este 12 de abril algunos incidentes debido a que los camiones recolectores de Villa Nueva insistían en comenzar a despositar la basura de nuevo.
Mireya Archila, socia fundadora de la Gremial de Empresas de Productos y Servicios Ambientales (Grepsa), conversó con Prensa Libre acerca de las lecciones que ha dejado el incendio en el vertedero del kilómetro 22 de la ruta al Pacífico, a cargo de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (Amsa), sobre todo, en el caso de la calidad del aire.
Archila, geóloga de profesión y consultora en temáticas ambientales, respondió a una serie de preguntas relacionadas con el incendio en el vertedero, sus implicaciones medioambientales y la crisis por los incendios forestales activos en el país.
Para Archila, la lección más importante "es que este tipo de emergencias pueden prevenirse y esa debe ser la primera línea de acción".
"El trabajo conjunto entre sectores público y privado es clave para ello, y en el caso de emergencias, los aportes del sector privado de conocimientos y estrategias pueden apoyar para controlar los incendios con mayor efectividad", comenta.
La especialista en temas ambientales sostiene que "el aire que respiramos es esencial para la salud y la vida, por lo que es momento de discutir cómo solucionar este tipo de problemas, ya que es estructural".
"Debemos trabajar juntos como sociedad civil, academia, industria y gobierno para implementar soluciones a la problemática de la contaminación del aire", propuso.
¿Cómo se manejó esta contingencia?
Archila explica que este tipo de situaciones "son complejas de evaluar debido a su incierto origen, por lo que conviene esperar a que se tengan resultados de las investigaciones".
"Lo importante es recalcar que hasta que no se tomen medidas preventivas con base en información científicamente procesada de redes que se implementen de monitoreo de calidad del aire, este problema de contaminación continuará", añade.
La geóloga refiere que se deben llevar a cabo "acciones serias para controlar los actos que contribuyen a esta contaminación desde una supervisión eficiente del territorio para frenar los incendios forestales provocados, la gestión de desechos y el manejo de los vertederos, entre otros".
La calidad del aire
La sociafundadora de Grepsa es de la opinión que "la calidad del aire se ha mantenido en buenas condiciones en el país, en comparación con otras ciudades del mundo".
"Resaltamos nuevamente que por lo general en esta época es natural que confluya el calor con la sequedad y se originen más eventos de este tipo que, sumados a la poca movilidad de aire, hacen que sea menos idóneo que en otras temporadas", argumenta.
Sin embargo, tiene claro que para mejorar la calidad del aire hace falta implementar redes de monitoreo "que permitan diagnosticar geográficamente las áreas más vulnerables a efecto de tomar las medidas preventivas correspondientes".
Archila cree que hace falta definir la gestión del ordenamiento territorial y crecimiento urbano e implementar un marco jurídico para el control de emisiones y calidad del aire.
"Desde la Cámara de Industria de Guatemala y Grepsa promovemos acciones como dividir la basura para reciclaje, fomentar más la industria de reciclaje, la cual nosotros ya apoyamos mediante nuestra gremial, e implementar estrategias de descontaminación sin que se impacte en la economía", enumera.
Para la experta, administrar un relleno sanitario es "administrar un potencial riesgo, por lo que buscar otras alternativas para el manejo o disposición final de los desechos será clave para evitar que vuelva a suceder".
Condiciones adversas
Según su experiencia, y basada en los estudios a los que ha tenido acceso, Archila menciona qué ciudades del país tienen peor calidad de aire. "Actualmente existen datos dispersos, los cuales son principalmente de la Ciudad de Guatemala, que generalmente por contar con mayor porcentaje poblacional es de los centros urbanos que más padece de una mala calidad del aire, así como las poblaciones cercanas a los principales vertederos del país".
"Es importante contar con un modelo de dispersión que sirva para establecer la calidad del aire en otras áreas afectadas y que dé los límites geográficos", opina.
Para mejorar las condiciones del aire, Archila propone que se debe hacer desde el sector público. "Todas las dependencias del Estado, lideradas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, deberían trabajar idealmente de manera muy estrecha con el sector privado para establecer medidas de prevención y acción en materia ambiental. Asimismo, es impensable la implementación de marcos regulatorios para emisiones a la atmósfera".
Contaminantes
Los guatemaltecos, durante los cinco días que estuvo activo el incendio del vertedero de Amsa, estuvieron expuestos a ciertos tipos de contaminantes como las partículas, el monóxido de carbono, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, dioxinas y furanos entre los más relevantes.
Los daños que estos podrían provocar en el ser humano son diversos. Pero mala calidad del airea "puede aumentar los riesgos de ciertas reacciones en personas propensas a problemas en las vías respiratorias, así como alergias, infecciones y, en el peor de los casos, afecciones cardiacas", dijo Archila.
"Además, debe considerarse que las dioxinas y furanos, ante una exposición continua, generan riesgo de diversos tipos de cáncer, así como enfermedades de la vista, de la piel, entre otros", explica.
En el incendio de un vertedero, recuerda la experta, se queman materiales orgánicos como inorgánicos que pueden generar compuestos realmente peligrosos, como las dioxinas y furanos, mientras que en un incendio forestal es la quema de materiales orgánicos donde la mayor quema es de CO2 en el ambiente. "Ambos tipos de incendio implican riesgos a la salud humana, así como al ambiente", puntualiza.