González valida los hechos que han ocurrido en los últimos meses, porque en reuniones con otras asociaciones desde el Proyecto Zona 15, un conglomerado de asociaciones civiles que velan por el mejoramiento de ese sector de la capital, han compartido información de los asaltos violentos, robos y hurtos en residencias y a personas en las calles.
Los dedos de los vecinos señalan a un grupo que lo integran al menos 10 personas, a los que bautizaron como los Barrancos, y que suponen agudizaron la sicosis que ya vivían vecinos que recibían en grupos de WhatsApp mensajes de alerta por estos hechos delincuenciales.
En diciembre de 2022, recuerda González, concluyeron un proyecto ambicioso en el residencial que tiene sus orígenes entre 1950 y 1960. Instalaron una decena de cámaras inteligentes de videovigilancia que ahora les sirven para controlar de mejor manera el área.
Vista Hermosa II es un residencial que originalmente puso a la venta mil 500 lotes de 20 por 30 metros. Pero con el paso del tiempo el cambio en el uso del suelo ha ido cambiando, según sus residentes, de vivienda a algo más comercial y de entretenimiento.
“Logramos instalar una cantidad considerable de cámaras de videovigilancia en los puntos de ingreso a Vista Hermosa II y otras áreas del residencial. Si el gobierno no nos protege, lo debemos hacer nosotros. Gracias a Dios que una gran parte de vecinos ha apoyado la iniciativa”, explica.
La idea, según el gerente de la Asociación, es evitar que delincuentes ingresen al lugar y cometan actos delictivos en casas y viviendas. Además de las cámaras, según González, cuentan con un equipo de seguridad que se desplaza por las calles y avenidas de la colonia, y un centro de monitoreo desde donde analizan cada detalle de lo que ocurre en el área.
“Logramos, con el apoyo de los vecinos residentes, invertir en la compra de cámaras que nos ayudan a identificar matrículas de vehículos, en el caso de que se cometa algún hecho delictivo”, informa González.
El representante de los vecinos argumenta que esto les ha servido para apoyar a la Policía Nacional Civil (PNC) cuando se ha cometido algún hecho ilegal.
“Seguimos teniendo áreas rojas, por ejemplo, en la 1a calle, entre la 18 y 19 avenidas y 23 y 25 avenidas. En estos lugares, donde hay muchos comercios, han operado delincuentes que no solo asaltan a peatones robando celulares, sino también carros y motos”, relata.
Aunque el robo a viviendas en los últimos cuatro años los reduce a cinco incidentes, temen que la banda los Barranco pueda extender sus acciones porque Vista Hermosa es el único residencial que está abierto y colinda con la jungla urbana, como le llaman al barranco que los separa de la zona 10.
“Por ahora nos sentimos seguros porque el Ministerio de Gobernación les apoyó con brindarles más presencia de la PNC en el lugar. Sin embargo, tememos que cuando se vayan todo vuelva a estar como antes, y sentirnos inseguros”, revela.
Por esa razón, justifica González, han requerido a la municipalidad de la Ciudad de Guatemala que agilice los trámites que iniciaron para cerrar Vista Hermosa II. Desde hace dos años fue la gestión más reciente y aún no obtienen respuesta.
La idea original, explica, era colocar garitas de seguridad como lo hicieron en Vista Hermosa I hace ya poco más de 15 años debido a una crisis de seguridad que se vivió en el área.
En aquel residencial tomaron esa decisión durante la gestión del alcalde Álvaro Arzú, porque en el área operaban un sinfín de delincuentes que robaban carros, cristaleros, saqueadores de viviendas y hasta agresores sexuales, explica la presidente de la Asociación de Vecinos, Patsy Pfister.
De hecho, la Asociación de Vecinos de Vista Hermosa II surgió en esa época por la misma razón, pero nunca instalaron garitas como sí lo hizo el residencial vecino de enfrente.
Esta hasta hace dos año que la idea volvió a tomar fuerza, y con los acontecimientos del año pasado apresuraron la instalación de las cámaras para protegerse de la delincuencia, y ahora, de los Barrancos.
“Este año va a ser muy complicado porque es electoral. Debemos estar cautelosos porque los hechos criminales, según demuestra la historia, se incrementan en estos meses de campaña política”, dice Pfister.
Ella tiene claro que para que exista más seguridad en los vecindarios, los residentes deben salir del anonimato y organizarse y exigir a las autoridades atención ante una obligación de brindar seguridad.
La muerte de Luis Rodrigo Mendizábal Pivaral, de 46 años, el pasado 13 de diciembre de 2022, fue un detonante en el área. La forma de operar de los delincuentes fue desde el barranco que separa a la zona 10 con la zona 15.
Y precisamente los vecinos de Vista Hermosa II creen que los delincuentes caminaron desde ese residencial hacia donde vivía Mendizábal Pivaral para cometer el crimen. Ese día, confirman, la madre de la víctima, tuvo que lanzarse de un segundo nivel para ponerse a salvo.
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Y el último caso, el que finalmente causó la movilización de las fuerzas de seguridad, fue en el interior del condominio Donde Ubieto. En este lugar los Barrancos robaron en una residencia y cometieron otros abusos contra sus moradores.
Tanto González como Pfister aseguran que los vecinos organizados deben tomar sus propias medidas de seguridad. Deben verificar bien a quienes ingresan a los residenciales y estar atentos para denunciar hechos a las autoridades.
“Nuestro objetivo más adelante es colocar más cámaras para vigilar también los barrancos colindantes. Pero ese requiere más inversión. Pero trabajamos para alcanzarlo”, dice González.
Por ahora, según una encuesta que han realizado entre los residentes, el 84 por ciento está de acuerdo con colocar garitas de seguridad o talanqueras inteligentes para evitar que cualquier persona ingrese al lugar. “Esperamos que la Municipalidad le dé el seguimiento correspondiente a nuestra solicitud para que podamos cerrar la colonia y protegernos de los delincuentes”, apunta González.
Los Barrancos es el nombre que le han dado vecinos de diversas colonias y residenciales de las zonas 10, 14, 15 y 16 de la Ciudad de Guatemala y otras de San José y Santa Catarina Pinula, Guatemala, a una banda que hurta y roba en viviendas.
La Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) reaccionaron a los últimos hechos criminales que ocurrieron en carretera a El Salvador el 7 de enero pasado. Llevaron a cabo diligencias de allanamiento de el pasado 11 de enero.
Practicaron 19 allanamientos en la capital, San José y Santa Catarina Pinula y localizaron evidencias como piezas de arte, joyas de oro y plata; pero hasta ahora no ha habido capturas. Las investigaciones están relacionadas con el robo de viviendas en las zonas 10, 14, 15 y carretera a El Salvador, según el Ministerio Público.
El mote de la banda se lo dieron los vecinos, quienes, preocupados, han denunciado los hechos ante la PNC y el MP, desde el año pasado. Los delincuentes, según han informado los residentes, han ingresado en los residenciales por zonas boscosas adyacentes y barrancos.
Los Barrancos es una banda que pudo haberse rearticulado, según investigadores de la PNC. Algunos de sus integrantes reorganizaron la estructura y ahora son nuevamente diez sujetos, al menos, que tienen algunos nexos con exguardias y guardias de seguridad privada.