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Los retos que enfrenta la educación superior en la postpandemia

Dentro de los más grandes desafíos se encuentra consolidar la educación virtual y dotar de tecnología a estudiantes y docentes.

La cantidad de estudiantes universitarios va en crecimiento y con ello será necesario que haya más universidades y que estas se adapten a la era digital. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La cantidad de estudiantes universitarios va en crecimiento y con ello será necesario que haya más universidades y que estas se adapten a la era digital. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El impacto de la pandemia del covid-19 en la educación también alcanzó a la enseñanza superior. Las universidades tuvieron que alejarse de la presencialidad durante meses y apoyarse en las herramientas digitales para continuar en sus labores educativas, aunque a distancia.

Con el retorno a la normalidad las instituciones educativas enfrentan cambios en las prácticas de estudio, y según la visión de conocedores en el tema, tienen varios retos por superar.

Rafael Puyol Antolín, doctor en Geografía Humana por la Universidad Complutense de Madrid y presidente del Consejo Administrativo y del Consejo Directivo de la Universidad Internacional de La Rioja, en España, menciona que las casas de estudios superiores tienen la obligación de digitalizarse y ese es el desafío principal.

Señala que la pandemia actuó como catalizador e impulsor en este proceso. “En este tiempo la enseñanza virtual está creciendo de una manera significativa e igualmente la enseñanza que llamamos híbrida o mixta”, dijo.

El informe titulado ¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia sobre la transformación digital de la educación superior en América Latina?, desarrollado por Diálogo Interamericano, refiere que las universidades fueron pioneras en adoptar modelos de enseñanza virtual antes que otros sectores, y muchas ya contaban con estrategias de digitalización para atender a su población estudiantil en los últimos tres años.

Se encuestó a universidades de distintos países de la región, Guatemala entre ellos, y entre las que no ofrecen programas virtuales e híbridos el 70 por ciento indicó que los implementarían en los próximos cuatro años dada la demanda que impulsó la pandemia.

Para lograrlo, Puyol Antolín es del criterio que las universidades deben dotarse de la tecnología adecuada para hacer una buena enseñanza virtual, eso requiere de una fuerte inversión económica. El Estado tiene que ayudar a las instituciones educativas a financiar las infraestructuras adecuadas para lograrlo y las empresas y las grandes tecnológicas pueden apoyar en esto.

En Guatemala, según el XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda, solo el 29.32 por ciento de la población mayor de siete años tiene acceso a internet, lo cual significa que la cobertura aún es baja.

Otro punto a tomar en cuenta es la formación del profesorado, porque hasta ahora la enseñanza presencial era la prioridad y los docentes estaban habituados a ello y dar el salto a la virtualidad no ha sido sencillo, ya que no todos conocen la metodología y los recursos pedagógicos para lograrlo, pues no se trata de ponerse ante una pantalla de computadora e impartir la clase como se hacía en las aulas.

Las instituciones educativas tienen que ayudar a su profesorado a adquirir los conocimientos adecuados para la enseñanza virtual y dotarles de las infraestructuras tecnológicas para que el proceso sea eficaz.

La digitalización es un proceso inevitable para las universidades. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El informe de Diálogo Interamericano indica que la principal barrera detectada en las universidades es la falta de competencias digitales de los docentes (38%), la falta de equipo técnico capaz de desarrollar programas híbridos o virtuales (31%) y los bajos niveles de conectividad e infraestructura por parte de estudiantes, catedráticos y de las propias instituciones (29%).

Demanda universitaria en crecimiento

Puyol Antolín señala que la población universitaria va en crecimiento, y esto se debe en parte a la mayor demanda de las empresas por contratar a personas con preparación superior. Por ahora son 32 millones los estudiantes universitarios a nivel mundial, pero su proyección es que para el 2030 la cifra llegue a 45 millones y en 2040 a 60 millones.

Este comportamiento llevará a la creación de más universidades, pero las presidenciales no serán capaces de absorber a esa cantidad de estudiantes, y será un motivo para que la enseñanza virtual y la enseñanza mixta sean una opción. Los niveles de conectividad deberán aumentar en los países.

De acuerdo con el estudio de Diálogo Interamericano, la oferta virtual amplía el acceso de la educación superior a estudiantes no tradicionales, además que permite a las casas de estudio adoptar estrategias de internacionalización al aceptar a alumnos de otros países que pueden conectarse en línea.

Las universidades tienen otro reto y es la inclusividad, pues aún hay muchos colectivos desfavorecidos, pueblos indígenas, mujeres y otros grupos semejantes que no tienen la suficiente presencia en el mundo universitario. La enseñanza virtual puede ayudar a resolverlo este problema.

“En el futuro más cercano las universidades tenemos la obligación de tener proyección exterior en dos direcciones: la primera es que debemos de ser capaces de conectar más con el mundo empresarial, y al mismo tiempo apostar por una dimensión social. Tenemos que llegar a todo el mundo, que nadie se quede atrás, porque la formación superior para las clases desfavorecidas es un ascensor social que les permitirá adquirir un mejor estatus socioeconómico”, dijo Puyol Antolín.

En esa conexión con el mundo empresarial las universidades deben dar a sus estudiantes mayores niveles de empleabilidad. Eso exige la enseñanza de destrezas, capacidades y habilidades blandas, como aprender a trabajar en equipo, espíritu de creatividad, buena comunicación, valores éticos, formación humanística.

Esto les dará mayor nivel de empleabilidad lo cual es fundamental para aquellas personas que cambian varias veces de empleo a lo largo de su vida profesional.

Hay que hacer hincapié en la formación continua de los profesionales, porque los conocimientos se quedan obsoletos en el corto tiempo, por lo que se debe diseñar planes de formación permanente a veces en colaboración con las propias empresas o las instituciones para dar la oportunidad a esas personas de reciclar y adquirir nuevos conocimientos, destrezas y capacidades.

“Estamos en un proceso de transformación del mundo universitario para formar a los profesionales que el mercado está demandando”, señaló Puyol Antolín.

Luego de la pandemia se ha visto un mayor interés estudiantil y laboral hacia ciertas carreras. El mercado laboral demanda más profesionales en ciencias de la salud y medicina, ciencias de la información, informática, habilidades digitales, analíticas. En tanto que los estudiantes buscan ingenierías (sistemas, computacional) y ciencias de la salud, como señala el informe.

 

 

 

 

 

 

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.

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