En total son seis hombres y cuatro mujeres cuyos aportes a la educación fueron premiados con becas para estudiar y la posibilidad de continuar su educación a nivel universitario.
Iliana Patricia Castellanos, de San Juan Sacatepéquez, inventó un método para desarrollar la conciencia fonológica mediante la música.
Romeo Cun Bol, de Tucurú, Baja Verapaz, ha logrado reducir la repitencia en tercero primaria con un método de enseñanza con láminas en q’eqchi’.
Erica del Cid, de El Progreso, invento un sistema de lectura y aprendizaje para reducir el tiempo de estudio.
Délfido Marroquín, de Esquipulas, Chiquimula, enseña una guía didáctica sobre educación ambiental.
Darwin Alexander Moreno Gatica, imparte clases en el Centro Escolar el Roble, Guatemala, con un método para estimula el aprendizaje en matemáticas.
Walter Pérez Morales, de San Lucas Sacatepéquez, reafirma el conocimiento en los estudiantes.
Mildred Priscila Pirir, enfoca su labor en destrezas de aprendizaje en la escuela Llanos, de San Juan Sacatepéquez.
Roni Gustavo Puac, motiva el hábito de la lectura en niños de la aldea El Bebedero, zona 17, con un método llamado ‘Las cajas viajeras’.
Magda Mirea Silva, de la escuela Pantaleón, Escuintla, logró mejorar la calidad lectora y de comunicación con un programa llamado ‘Lectura cien’.
Por último, Eduardo Vicente Porres inventó ‘La tienda juguetona’, que ha motivado a los niños a la lectura en Totonicapán.