“Que la justicia civil (lo haya redimido) no significa que quede limpio de toda macha”, manifestó el religioso, quien calificó el juicio como “normal”.
Según Vian, el proceso está regulado en el Derecho canónigo y es similar al civil, con jueces, un acusador y el acusado (Orante) tiene derecho a un defensor.
Orantes salió de prisión la noche del viernes recién pasado y alegó que la justicia civil había condenado a un inocente. Sin embargo, dijo que su permanencia en la cárcel le sirvió para continuar su obra misionera.