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Más de Q250 millones de deuda a proveedores pone en riesgo al Hospital General

El nuevo gobierno se enfrenta en la actualidad a su primera gran crisis de salud debido a la deuda heredada por la administración de Alejandro Giammattei.

La falta de medicamentos y otros insumos en el Hospital General San Juan de Dios ha sido señaladas por personal médico en los últimos meses. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

La falta de medicamentos y otros insumos en el Hospital General San Juan de Dios ha sido señaladas por personal médico en los últimos meses. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

Hasta ahora el hospital nacional que ha dado muestras de esto es el San Juan de Dios, en donde las nuevas autoridades han asegurado que una deuda de Q250 millones les ha puesto en jaque porque los proveedores se niegan a dotarles medicinas y otros insumos para operar.

Se ha solicitado al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el desglose de la deuda a proveedores de este centro asistencial, pero hasta ahora no la han proporcionado.

Mientras esto ocurre, el pasado 17 y 18 de febrero, las autoridades del centro asistencial denunciaron que la epidemia de violencia homicida y de accidentes viales, les habían saturado la atención en la emergencia, que de una capacidad de 90 pacientes pasó a más de 120.

La subdirectora del hospital general San Juan de Dios, Lissette Aguilar, reveló que la deuda de Q250 millones a proveedores compromete la atención a los pacientes porque los productos con los que cuentan alcanzarían para atender solo a finales de marzo del presente año.

El San Juan de Dios usa más del 40% de su presupuesto para la epidemia de violencia homicida y accidentes viales, en especial motocicletas, y no les alcanza para el resto de los servicios que prestan.

En el 2023 el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas (Minfin), le asignó al San Juan de Dios un presupuesto de Q855 millones 152 mil 65. En el 2024 será el mismo por una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC).

La subdirectora afirma que un problema que agudiza todo por ahora es que no les han dado una ampliación presupuestaria.

“Nosotros tenemos tres semanas de estar aquí, y tratamos de tener un proyecto y no solo apagar fuegos. Los diputados – de la anterior legislatura - nos quitaron Q600 millones para usarlos en carreteras y a finales de año quitaron otros Q700 millones que no sé si fueron hacia el Ministerio Público y Corte Suprema de Justicia”, expuso Aguilar.

Añadió: “Este es un problema. El congreso y los partidos Vamos y Unionista tienen una deuda con el pueblo de Guatemala”, explicó.

“Los proveedores no nos van a vender si no les pagamos”, asevera Aguilar. La subdirectora visualiza una crisis hospitalaria “histórica” por esa deuda de Q250 millones.

A la deuda económica se suman el déficit de personal y la carencia de un espacio para atender a los pacientes que buscan atención diaria.

La subdirectora confirma que existe una gran demanda de atención que ha hecho que se colapse la emergencia porque “ha sobrepasado su capacidad”.

“La emergencia está súper saturada. Eso aumenta los riesgos de infección y que no se trate correctamente a cada paciente”, asegura Aguilar.

Hasta el 19 de febrero se registra un total de 120 pacientes en esa área. Su capacidad es de 90 usuarios, sin embargo, hoy hay 13 ventilados y tres en aislamiento que ocupan el espacio.

Según datos que proporcionó la funcionaria, a diario se recibe al menos 12 pacientes de accidentes de tránsito, la cual aumenta en días de pago, como quincena o fin de mes. Aguilar indica que el pasado 15 de febrero, ingresaron 30 accidentados al nosocomio de hechos de tránsito.

La deuda asciende a Q250 millones que se resume en pagos de medicamentos, insumos, equipo quirúrgico y arrendamientos. Hasta el momento se continúa analizando cómo se pagará debido a que, según Aguilar, no se puede pagar con el presupuesto que se tiene este año.

Aguilar detalla que otros de los problemas que actualmente enfrentan, es que hay “enfermedades especiales y las personas exigen sus medicamentos no los pueden adquirir”.

El desabastecimiento de medicamentos e insumos médico-quirúrgicos en los hospitales nacionales es un tema que persiste.

Ricardo Barrientos, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), considera que la deuda que tiene el San Juan de Dios, y otros centros asistenciales, ameritan una auditoría de la Contraloría General de Cuentas para que se “deduzcan responsabilidades como lo establece la ley”.

Un monitoreo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), revela que tres hospitales que integran la red pública están en condiciones críticas y cerraron el 2023 con baja disponibilidad en inventarios, y así dieron inicio el 2024.

Estos hospitales en situación grave son el San Juan de Dios y el Departamental de Totonicapán que para el 30 de diciembre de 2024 había ejecutado el 98% y 99%, respectivamente, del presupuesto que tenían destinado para adquirir fármacos e insumos, como detalla informe de Fundesa.

Mientras que para septiembre de 2023 el de Jutiapa ya había gastado el 99% de lo asignado y adquirir medicinas para cubrir los siguientes meses sería difícil.

Una de las soluciones del MSPAS es trabajar con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para la compra de insumos y medicamentos.

Carmen Salguero, coordinadora de la comisión de salud de Fundesa, explica que el “sistema hospitalario, en especial el San Juan de Dios, empezó con un déficit financiero desde finales del 2023.

La especialista considera que en los meses anteriores se han priorizado compras “innecesarias” que solo han provocado más problemas al presupuesto con que se cuenta.

“El uso de los fondos debe ser razonable, y se debe adquirir lo realmente importante”, opina Salguero.

“Si compran más, se reabastecen, pero siguen haciendo compras innecesarias, en lugar de comprar cosas importantes, se quedan sin dinero. Eso es evidente”, argumenta Salguero.

El gobierno debe priorizar el pago a los proveedores aun cuando se plantee comprar por medio de UNOPS, explica Salguero.

“El problema es de índole financiero. La autoridad sabía desde el año pasado que iba a entrar en crisis. Es evidente que ésta no se resuelve pagando deudas, sino evitando comprar cosas innecesarias”, asegura la especialista de Fundesa.  

Salguero opina que para Semana Santa se viene un pico más alto de la crisis, por accidentes en motocicletas y la violencia homicida, pero también “han problemas con los enfermos renales”.

Lo que la experta cree es que se debe tener una mejor planificación, usar el dinero en forma coherente y estratégica.

“Si siguen fraccionando compras de Q90 mil, no les alcanzará el presupuesto”, expresa.

Edward DeMarino, de la gremial de proveedores de material médico y quirúrgico, explicó que el jueves 22 de febrero se reunirán con autoridades de salud para hablar respecto a las deudas que se tiene.

Aseveró que por ahora no puede emitir opinión al respecto.

ESCRITO POR:

Raúl Barreno Castillo

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad y justicia con 25 años de experiencia.