Comunitario

Migrantes celebrarán Navidad en familia

Entre abrazos, lágrimas y sonrisas, a la salida del Aeropuerto Internacional La Aurora, decenas de migrantes guatemaltecos cumplieron el anhelo de reunirse con sus seres queridos con motivo de las fiestas navideñas.

Enrique Mendoza saluda emotivamente a su madre, a quien no veía desde hace 18 años.

Enrique Mendoza saluda emotivamente a su madre, a quien no veía desde hace 18 años.

Algunos de ellos pasaron muchos años lejos, debido a que tuvieron que regularizar su situación migratoria en EE.UU., a fin de poder obtener el permiso de residencia para viajar y volver a ver a cónyuges, padres o hijos. Otros están fuera del país por estudios o trabajo temporal, pero vuellven para vivir las fiestas navideñas en su tierra, con sus tradiciones.

Enrique Mendoza, quien reside en Rhode Island y tenía 18 años de no visitar su país, pudo cumplir ayer su anhelo de reunirse con su madre, sus hijos, nietos y bisnietos, que residen en Villa Canales. Las lágrimas fueron inevitables.

Expectativa

Con globos, ramos de flores y carteles, los familiares esperaban atentos en la puerta de salida de pasajeros para abrazar a sus parientes, que llegaban cargados de malestas.

Algunas familias llegaron varias horas antes de lo indicado, pues residen en la provincia o bien no estaban seguros de la hora del vuelo.

el primer encuentro

Habían pasado cuatro años desde la última vez que Bety Beltrán venía a Guatemala, y estaba particularmente contenta por conocer a su primer bisnieto.

Al igual que ella, muchos niños nacidos en Estados Unidos visitaron por primera vez el país y conocieron a sus abuelos; los cariñosos abrazos que intercambiaban dejaban ver que no hacían falta más que unos segundos para lograr la identificación.

Nostalgia

Es común que en esta temporada las aerolíneas no ofrezcan descuentos en los boletos, debido a la gran cantidad de viajeros, pero la nostalgia hace que los connacionales se decidan a viajar.

Fredy Gálvez se fue solo hace cuatro meses, pero la ilusión de pasar las fiestas de fin de año con su esposa e hijos lo motivó a comprar el pasaje y abrazarlos de nuevo. Se irá en 10 días otra vez.

ESCRITO POR: