La necesidad surge de las funerarias, trabajadores directamente vinculados con el manejo de fallecidos por covid y se eleva a las autoridades del Ministerio de Salud, que reconocen que se revisa la normativa.
“Se estima un incremento considerable de fallecidos en las próximas semanas”, adelantaron las autoridades salubristas durante una reunión entre personal médico y el presidente Alejandro Giammattei, en la Casa Presidencial, el pasado 26 de agosto.
El Ministerio de Salud, a través de su oficina de comunicación, informó que por ahora no se discutirán a profundidad las modificaciones porque el pasado miércoles renunció el encargado del cementerio La Verbena, Juan Francisco López, quien dirigía la propuesta.
Empleados de funerarias sí tienen claro lo que debe cambiar en la actual norma para el manejo de esos cadáveres: abrir el traslado intermunicipal.
La normativa señala que en “ningún caso podrá autorizarse el traslado de un cadáver cuando la causa de fallecimiento sea por covid-19, dado que este no cumple con la norma de embalsamado para traslado fuera de la jurisdicción municipal e internacional”, y los trabajadores señalan que esta disposición ha afectado su trabajo porque las familias no la aceptan y quieren inhumar a sus seres queridos en sus municipios o aldeas de origen.
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“Los inconvenientes fuertes que hemos tenido es que las familias se quieren llevar los cadáveres al interior. No está permitido, y algunos han optado por cremarlos y trasladar las cenizas. En otros casos han comprado un ataúd para llevarse las cenizas y creer que el cuerpo está presente, por lo que hacen el velorio. Todos quieren despedirse y no pueden”, refirió.
Señalan que otro de los problemas es que, por la temporada lluviosa, se escaseó la madera, y aunque no han dejado de despachar féretros, se han visto menguados en los inventarios, por tanta demanda.
Falta de espacio
Hasta el pasado 22 de agosto, mil 542 víctimas de covid-19 habían sido inhumadas en La Verbena, el único cementerio público de la capital autorizado para ello.
Horas antes de renunciar, Juan Francisco López, encargado de ese camposanto, concedió una entrevista a Prensa Libre, en la cual afirmó que buscaban otras áreas para abrir más sepulturas donde poder enterrar los cadáveres de víctimas de covid-19. El miércoles pasado habían inhumado a nueve y con ese número se acababan los espacios disponibles.
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“Se están incrementado las solicitudes en estos días. Nos ingresaban pocos cuerpos, pero ahora el menor número son cinco. Hemos llegado al extremo de enterrar 36 personas en un solo día. Desde la semana pasada para acá se incrementó”, dijo López el pasado miércoles.
“El problema es que no tenemos traslados interdepartamentales, y enterrarlos en el cementerio La Verbena es una buena opción para las familias que no pueden pagar un panteón privado”, dice un empleado de una funeraria, del grupo que ya le planteó al Ministerio de Salud que se les permita trasladar cuerpos a otros municipios.
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Algunas funerarias, según confiaron trabajadores a Prensa Libre, sí acceden a hacer los traslados intermunicipales y asumen el riesgo que conlleva, siempre que los familiares que lo solicitan lo paguen.
Demanda en cementerios
Hasta el pasado 31 de agosto, los municipios que más reportaban muertes por covid-19 en el país son Guatemala, con 3 mil 139; Mixco, 839; Villa Nueva, 571; Quetzaltenango, 431; Escuintla, 237; Puerto Barrios, 202; San Miguel Petapa, 171; Huehuetenango, 156; Amatitlán, 155; Totonicapán, 146; San Juan Sacatepéquez y Chimaltenango, 132, cada uno; Coatepeque, 130; y Chiquimula y Antigua Guatemala, 127, cada uno.
En el cementerio municipal de Mixco han excavado siete fosas para 21 féretros y construyeron 41 nichos más y seis excavaciones más para seis ataúdes, debido a la alta demanda para inhumación de víctimas de covid-19, explicó Mynor Espinoza, portavoz de la comuna de esa localidad.
En Villa Nueva existen dos cementerios: el General, ubicado en la zona 1 del municipio, y Las Nubes, en la zona 3. El primero ya llegó a su capacidad máxima, por lo que, cuando surge una inhumación, revisan los espacios ocupados por difuntos cuyos familiares ya no pagaron las cuotas correspondientes o están en mora para exhumarlos y ocupar el lugar, explico Julio Vásquez, vocero de la municipalidad.
La situación es distinta en Las Nubes, que cuenta con espacio y, según sus autoridades, entierran entre dos o tres personas por día
