“Y nos cayeron —las imágenes— como una bendición, porque estaban abandonadas en una casa y las vinieron a ofrecer para que las compráramos, y la sorpresa fue que el restaurador —Julio Dubois— les calculó unos cien años”, dijo Wendy Osoy.
El nacimiento mide 6.5 metros de largo, por 2 metros de alto y de fondo.
Acto de fe
Carlos Antonio Osoy, encargado de elaborar el nacimiento, señala que un acto de fe lo motiva a diseñar un belén cada vez más grande, actividad que comenzó hace 16 años, a los 10 años de edad.
El nacimiento actual tiene 133 figuras, entre pastorcillos, ovejas, camellos, magos, tres fuentes, un cielo artificial con estrellas, que representan, en miniatura, la ciudad de Belén hace más de dos mil años. En el centro, la Virgen María —con el niño Jesús en brazos— y San José.
La vestimenta de la Virgen y la de San José fue hecha a mano por María Inés Ambrosio, con organza.