Lo sorprendente es que no solo hay cartas de niños, sino también de padres de familia quienes dejan entrever su lado infantil y su fe en un mejor porvenir.
Los remitentes piden de todo: desde una mascota, su personaje favorito, comida, salud, trabajo, amor, hasta regalos tecnológicos.
A continuación compartimos algunas de las cartas que salen de los deseos convencionales y demuestran el verdadero espíritu de la Navidad.
Pide ayuda
“Esta carta me la pidió que la escribiera una pequeña niña que padece de autismo y tiene otras barreras como sordera, pues es una niña muy pobre”, afirma Rebeca Espina. En su misiva indica que la pequeña Michel Ríos vive junto a su mamá en la aldea El Rincón, Santa Rosa de Lima, Santa Rosa. El deseo de Espina es que Santa le regale a la menor Q300 que necesita para viajar a la capital, donde recibiría atención médica.
El pequeño Julián
En otra carta, Julián, de 12 años, quien vive en Villa Nueva, compartió la siguiente carta: “Hola Santa, tengo una enfermedad llamada fibrosis quística, es genética y afecta mis pulmones. En septiembre, murió de la misma enfermedad mi hermanito Jesús, de 18 años. Estoy muy triste y le he pedido mucho a Dios que me quite esta tristeza y que algún día encuentre un donador de pulmón para salvar mi vida. Este año me he portado bien y quiero pedirte que me puedas regalar una tablet. Gracias Santa”.
Papás cómplices
Con la complicidad de su mamá, Cristian Contreras Jiménez, de 3 años, le recuerda lo siguiente a Santa: “Querido Santa, para empezar quiero decirte que me encanta tu risa: jo, jo, jo, la he practicado todo el año. Esta vez vivo mi tercera Navidad y ahora soy hermano mayor. Quiero pedirte un juguete de Pocoyó, el que sea, porque mi mami dice que no es fácil encontrar uno”.
En esta época de dar y compartir, Melina Muralles, madre de familia, da a conocer su deseo: “Quiero pedirte que le lleves amor y cariño a los que más te necesitan. Muchos de ellos no están, no saben cómo escribirte esta carta. Quisiera que los niños que están en los hospitales, los ancianos y los niños de los centros de recuperación nutricional como el de Sor Lucía Rouge tengan una linda Navidad cuando los visites, y que sus caritas te iluminen con sus sonrisas”.
Desean paz y prosperidad
No todos solicitan detalles materiales, algunos aprovechan para exponer y pedir que cambie la situación del país: “Santa Claus lo que esta Navidad vengo a pedirte humildemente es fortaleza para poder seguir adelante y que cada uno de los guatemaltecos no pierda la esperanza”, escribe Juan Carlos Pérez Mérida, quien a pesar de no ser niño, también le solicita a Santa que en el país haya justicia.
Pablo Girón Chuga, de 11 años, expone la situación económica que afecta a su familia: “Hola, mi nombre es Pablo, estoy en el coro de la iglesia que se llama Coro de Ángeles. Este año me he portado muy bien, salí en limpio —al referirse a sus calificaciones—, pero quisiera de regalo de Navidad ropa y zapatos porque mi papá estuvo mucho tiempo sin trabajo y no han podido pagar mi colegio. No sé si me podrán inscribir y ya me toca sexto primaria. Te agradezco si puedes traernos paz y amor y sobretodo comprensión. Gracias, Santa. ¡Feliz Navidad!”.
“El motivo de mi carta es para contarte que cerquita de mi casa vive una niña de 9 añitos, su nombre es Julissa, de cariño le decimos July. Ella es muy dulce, educada, respetuosa y hace su mejor esfuerzo para estudiar”, relata Ingrid Duarte, que envió su misiva desde San Juan Sacatepéquez. Aunque Duarte no pide algo en concreto para su amiga, desea que Santa se recuerde de ella en Navidad.
Nostalgia
“Querido Santa: Tengo 6 años de edad, soy de Quetzaltenango. Te cuento que me toca ya segundo grado, estudio mucho para que cuando yo sea grande y mi mamá sea ya viejita le pueda dar más de lo que ella me ha dado y me sigue dando. Sabes, yo quiero para esta Navidad que se acabe la gente mala y que no hayan niños como yo que no tienen papá”, confiesa la pequeña Ana Belén Quijivix, de Quetzaltenango.
Los cientos de cartas no sólo provienen de la capital y la provincia, sino también de Estados Unidos y Colombia. En las misivas comparten un anhelo universal para disfrutar de la próxima Navidad: la fraternidad y la paz para las familias.
CORREO
399 cartas fueron enviadas por lectores de Prensa Libre.