Chim Xet resultó con quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo, luego de que prendiera en llamas cuando jugaba en la cocina de su vivienda, en Santa María de Jesús, Zunil, Quetzaltenango, donde había almacenado combustible.
La muerte del menor causó consternación en la familia del menor y vecinos de Xelajú.