Refirió que la jornada es a escala de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, por lo que los participantes son integrantes de las 234 parroquias que están bajo la dirección de esa arquidiócesis.
“La actividad es una fiesta misionera para avivar en ellos el espíritu. Para recordarles que desde que se les bautiza están llamados a hacer esta misión en la familia, colegio y cualquier lugar en el que están”, declaró Aragón.
La actividad se hace anualmente el tercer fin de semana de julio, y los niños se preparan un mes antes del evento.