“Se está recibiendo agua entubada, pero no es agua que reúna las condiciones de potabilidad. En muy pocas cabeceras departamentales se llenan los requisitos”, dijo Julio García, quien presentó el estudio.
El experto agregó que entre los procesos que se requieren para limpiar el agua se debe hacer una filtración y luego desinfección, para lo cual el cloro es un factor importante.
Según la OMS
La Guía de saneamiento rural y salud, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que analizó la situación en Guatemala en el 2009, destaca que 10 por ciento de la población urbana y 40 por ciento de la rural no cuentan con acceso a agua potable. Sin embargo, en saneamiento, la falta de acceso es mayor, ya que en el área urbana es de 23 por ciento y en la rural de 83 por ciento.
“Los rezagos más altos en el área rural, hasta en 70 por ciento, los registran Retalhuleu, Escuintla, Petén, Alta Verapaz y Suchitepéquez”, de acuerdo con el documento.
Evitar diarreas
Las enfermedades diarreicas son la tercera causa de mortalidad infantil del país y afecta al 7 por ciento de ese sector de la población. El problema también perjudica a unas cuatro mil personas y el número sigue en aumento, señaló García.
Agregó que al estar infectada el agua se contaminan los alimentos y se expone a los comensales a bacterias como E. coli, Shigella y Salmonella.
El problema se agudiza con mayores riesgos de contaminación al conocer que 13.5 por ciento de hogares del área rural y 1.9 de familias de sectores urbanos no tienen un lugar para deposición de excretas.
Sin Ley específica
García dijo que Guatemala es el único país de Centroamérica en donde no hay una ley de aguas, y que esto puede deberse a desconocimiento y protestas de la iniciativa privada y de algunas poblaciones que piensan que se les privará del líquido.
“En el país se hace mal uso del agua. Se puede hacer un pozo y venderla, cuando el agua es de todos”, afirmó el experto.
Otro problema lo constituye el manejo de aguas residuales, pues en ese caso también hay desconocimiento y falta de voluntad política para invertir en plantas de tratamiento adecuadas, refirió.
Recomendaciones
Los expertos recomiendan a las comunas darle prioridad al servicio de agua potable, que sea segura para el consumo humano, que esté libre de microorganismos que afectan la salud, que la prueba para E. coli sea negativa y se asegure la desinfección por medio de cloración. Y al Ministerio de Salud, cumplir con su responsabilidad como entidad controladora del líquido.
El Colegio de Ingenieros ofrece a las municipalidades apoyo y capacitación. Además, la Escuela Nacional de Ingeniería Sanitaria, de la Universidad de San Carlos, cuenta con plantas de tratamiento que pueden visitar alcaldes, técnicos e inspectores de saneamiento.
21 anteproyectos hay en el Congreso para aprobar una ley de aguas en el país.