Para ayudar a los usuarios, la municipalidad puso a disposición buses municipales que trasladaban a los vecinos en horas pico.
Los transportistas indican que son víctimas de extorsión y piden a las autoridades seguridad para trabajar.
Cada vez son más los sectores vulnerables ante las extorsiones, las cuales iniciaron contra los pilotos de transporte público, ahora se suman los recolectores de basura y sexoservidoras.
Según investigaciones, este flagelo deja a los delincuentes una ganancia mensual entre Q8 millones y Q10 millones.