Se exceptúa de esta disposición la pesca de subsistencia, para la cual se utiliza la línea de cordel individual con anzuelo.
La veda tiene como objetivo favorecer el proceso reproductivo de estas especies y garantizar la continuidad de la pesquería y de las poblaciones a niveles rentables desde los puntos de vista biológico y económico.
En caso de que un armador o empresa acuícola incumpla con la disposición, se impondrá una multa de Q8 mil y 80 mil y se decomisará el pescado. En caso de reincidencia la multa aumentará en un cien por ciento y se suspenderá el ejercicio de la acuicultura a la embarcación o empresa en un lapso de seis a 12 meses.
Si surge una tercera infracción la licencia o permiso se cancelará definitivamente.