Explicó que dejan las playas llenas de basura y mucha termina en el mar. Ahí, peces y tortugas las ingieren y esto les provoca la muerte, además de la pérdida de biodiversidad, señaló.
Riesgo en afluentes
Pérez expuso que en el caso de lagos y ríos la situación es parecida, y se agrega a esto “que muchas personas usan jabones y otros artículos de higiene personal ricos en fosfato, que ayudan a la propagación de algas, que quitan oxígeno a las aguas y matan a las especies”.
Julia Flores, educadora ambiental del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn), pidió”asumir una actitud responsable”, para que cualquier actividad que se efectúe durante la Semana Santa “no tengan un impacto ambiental negativo”.
Instó a los vacacionistas a tener una visión ecológica y no destruir el medioambiente. En el caso de las procesiones sugirió a los devotos utilizar materiales biodegradables en la elaboración de alfombras y que eviten tirar la basura en las calles.
Flores recordó a los visitantes que “la conservación de las tradiciones, como el cuidado del ambiente y los recursos naturales, es trabajo de todos”.
El Conap y el Marn solicitaron a los veraneantes tener presente que la contaminación de ríos repercute directamente en las comunidades que dependen de esos afluentes, para cultivar sus alimentos y consumo en el hogar.
ALGUNAS SUGERENCIAS
Veraneantes pueden seguir los siguientes consejos.
Elegir los destinos con una visión ecológica.
Visitar áreas naturales sin perjudicar el ambiente. No dañar plantas.
Elaborar las alfombras con materiales que sean biodegradables.
En lo posible, no usar platos desechables, sino que sean de duroport. Los plásticos se convierten en un problema ambiental serio.
Al visitar ríos, lagos y playas depositar los residuos en los lugares apropiados, ya que si llegan al agua, la fauna puede consumirlos y morir.