La idea es simple, vende pinabetes plantados en macetas para que las personas no tengan que deshacerse de uno que fue cortado y se marchitará en una semanas. Sin embargo la alternativa es integral porque se ofrece un servicio particular.
“Sí las personas desean pueden cancelar Q25 al mes y nosotros cuidados de su pinabete todo el año y en la época navideña se los entregamos para que puedan adornarlo y tenerlo en la casa durante las fiestas”, precisó de Mayorga.
Explicó que el motivo del servicio es evitar que los árboles sean deforestados y contribuir con la protección de la especie arbórea que está en peligro de extinción y que además solo se encuentra en el país.
Según explicó de Mayorga los pinabetes pueden vivir en macetas alrededor de 10 años, siempre y cuando reciban un trato adecuado, porque su crecimiento es lento, alrededor de 2.5 a 3 centímetros al año.
Los precios de los árboles son variados y hay de distintas edades y alturas. Al llegar el tiempo límite de crecimiento en la maceta los propietarios podrán decidir dónde plantarán su árbol.
Pinabete
El Pinabete o Abies guatemalensis Rehder, es una especie nativa de Guatemala, única a nivel mundial, su distribución natural geográficamente se circunscribe a los departamentos de Totonicapán, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Zacapa en la Sierra de la minas y en el Cerro Miramundo en Jalapa.
Es una especie arbórea, que puede alcanzar hasta una altura de 50 metros y diámetros hasta de 1 metro, se localiza entre el rango altitudinal de los 2,400 a los 3,500 metros sobre el nivel del mar, en las zonas de vida “Bosque Muy Húmedo Montano Subtropical”, “Bosque Muy Húmedo Montano Bajo Subtropical” y “Bosque Húmedo Montano Bajo Subtropical”, en temperaturas que oscilan entre los 3 y 10 °C.
Produce semillas a cada dos años y el porcentaje de germinación es de 10 por ciento a 20 por ciento.
Entre las principales amenazas de la especie según el Instituto Nacional de Bosques (Inab), está el pastoreo de ovejas y cabras que evita la poca regeneración natural, el cambio de uso de suelo, incendios forestales y la extracción de madera para comercio o uso doméstico.
La comercialización de ramillas de pinabete sin autorización del Inab, está penado con multas entre Q10 mil a Q20 mil.