No deje de leer
Ante la emergencia, educar a distancia parece ser parte de la solución para recuperar el tiempo. Aunque nadie estaba preparado para este escenario, el Ministerio de Educación (Mineduc) implementó sobre la marcha enseñar a los estudiantes a través de los medios de comunicación masiva, lo que comenzó una semana después de la suspensión.
Pero la estrategia no está completa sin las guías de autoaprendizaje y lineamientos para estudiantes y padres de familia, las cuales aún no llegan a los 3.1 millones de niños y jóvenes que estudian en el sector público, desde el nivel primario hasta el diversificado.
“El ministerio ya inició las clases a través de la televisión, es una herramienta importante, así como la radio, pues hay lugares donde no llegan medios como los digitales, sin embargo, reforzar la calidad de esas clases va a ser muy importante, así como verificar que se desarrollen las competencias mínimas”, indicó Verónica Spross, directora de Empresarios por la Educación.
Las guías de autoaprendizaje deben responder de manera temporal y durante un período breve la suspensión de clases pensando en volver pronto a las aulas. Pero la manera en que se ha comportado el virus covid-19 en otros países y cómo estos han resuelto la situación, deja ver que quizá Guatemala está comenzando a vivir los efectos de la pandemia y esto podría prolongar la suspensión de clases.
De esa cuenta, Lucía Verdugo Urréjola, Oficial Nacional de Educación Unesco en Guatemala, indicó que además de ocuparse de que los niños continúen su aprendizaje en casa, “es necesario crear las estrategias educativas para planificar la continuidad del año escolar de acuerdo a los escenarios que se vean posibles en términos del retorno a clases”.
Ocuparse en la innovación para ofrecer educación en menor tiempo en situaciones críticas como lo es la pandemia del coronavirus, es una necesidad.
“Como el año escolar recién inició y no se había logrado avanzar en el proceso educativo, se tuvo que cortar, tocará reiniciarlo a mediados del año, y planificar de manera que el tiempo sea lo mejor aprovechado posible a través de la metodología adecuada y de las medidas pedagógico-administrativas del Ministerio de Educación”, señaló Verdugo Urréjola.
Alargar el ciclo lectivo es una posibilidad que el presidente Alejandro Giammattei y la ministra de Educación, Claudia Ruiz, han planteado para cumplir con los 180 días de clases. Por lo pronto, el mandatario dijo que el descanso de medio año quedará suspendido, por los días que van de suspensión.
Pero lo importante para Spross es “retomar el año con una óptica diferente: que los estudiantes logren el mínimo de competencias y destrezas curriculares que les permitan continuar su aprendizaje”.
Hay que reforzar en los docentes y directores el liderazgo pedagógico tan necesario en estos momentos de crisis. Según la directora de Empresarios por la Educación hay maestros que se han organizado y han ideado la manera de asignar tareas y continuar con la enseñanza de sus alumnos, pero son excepciones.
Además se debe apoyar a los padres de familia para que hagan su parte en la enseñanza de sus hijos en el hogar, tomando en cuenta que en el área rural muchos no saben leer ni escribir, y otros deben salir a trabajar en medio de la cuarentena y les es difícil supervisar las tareas de los niños.
Repartición tardía
Si bien las guías de autoaprendizaje y los lineamientos están colgados en el sitio web del Mineduc, no toda la población estudiantil tiene acceso al internet. Una maestra de Huehuetenango menciona que en las áreas rurales tanto maestros como alumnos no cuentan con este recurso.
Por ello, la cartera las imprimiría en masa para hacerlas llegar a los estudiantes, aunque el ofrecimiento aún no se concreta.
De acuerdo con Rocío Valdez, de la Dirección General de Gestión de Calidad Educativa (Digecade), se espera que las imprentas entreguen las guías a mediados de esta semana para comenzar a distribuirlas. Pero los días corren y tal parece que el material tardará en llegar a los estudiantes, algunos lo tendrán hasta la próxima semana, pues el proceso para elegir a las empresas que se encarguen de reproducirlas ha tardado.
Fue hasta el 31 de marzo pasado que el Mineduc subió al portal Guatecompras cuatro concursos para la impresión del material, con un plazo de entrega de siete días después de la fecha de adjudicación. Tres empresas fueron aprobadas el 4 de abril, pero al final una desistió del contrato. A una más se le adjudicó el evento hasta ayer.
A estos habrá que sumar los días para repartir el material, que si bien se utilizará la misma logística que se siguió para la distribución de los productos de la alimentación escolar: a través de la Organizaciones de Padres de Familia y los directores de las escuelas, esto llevará tiempo, principalmente para cubrir el área rural.
El plan inicial es comenzar la entrega en los departamentos y en comunidades más alejadas de los cascos urbanos, luego, extenderse al resto del país.
Para todos los grados
Valdez indicó que las guías de autoaprendizaje se distribuirán entre los estudiantes de tercero y cuarto grado de primaria, se imprimirán 675 mil. También se reproducirán 599 mil 318 para los alumnos de quinto y sexto primaria.
Mientras que de los lineamientos para padres de preprimaria se imprimirán 475 mil 402 ejemplares, para los dos primeros años de primaria serán 818 mil 926.
Se entregará lineamientos para el ciclo básico, en total 315 mil 289, y otros 88 mil 714 para el ciclo diversificado.
Las guías se reproducirán para los distintos niveles en español y en diez idiomas mayas: achí, chortí, chuj, ixil, kaqchikel, k’iche’, mam, q’anjob’al, q’eqchí y tz’utujil. Serán alrededor de 36 mil 200 de estas guías las que se repartirán para los grados de tercero, cuarto, quinto y sexto de primaria, según indicó días atrás el viceministro de Educación Bilingüe e Intercultural, Oscar René Saquil.
Los documentos tendrán contenido de varias materias, son para trabajarlas en casa y están contextualizadas a cada comunidad lingüística y cultural.
Spross indicó que el ministerio ha definido competencias mínimas en las áreas de Matemática y Comunicación y Lenguaje, y son las que se deben de reforzarse durante esta suspensión de clases.