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Posible merma de lluvias preocupa a agricultores

Aunque el Insivumeh descarta formación de fenómeno de El Niño, dice que hay un 30% de probabilidades de que en ciertos departamentos haya déficit de lluvias.

En Guatemala, alrededor de 154 mil familias han perdido entre el 50 y el cien por ciento de sus cosechas de maíz y fríjoles a causa de la sequía (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En Guatemala, alrededor de 154 mil familias han perdido entre el 50 y el cien por ciento de sus cosechas de maíz y fríjoles a causa de la sequía (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El comportamiento del clima seguirá siendo una preocupación para los agricultores guatemaltecos este año, tal como lo ha sido en la última década que estuvo marcada por la irregularidad de las lluvias, sobre todo por las prologadas canículas que han causado la perdida de granos básicos, de hasta el 100 por ciento, en ciertas regiones del país.

Aunque el pronóstico para la época lluviosa, que suele darse entre mayo y octubre, es que será normal, no se descarta una posible “reducción de lluvias —que— puede afectar varios sectores del país”, de acuerdo con el comunicado que emitió el pasado 16 de febrero el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).

Dicho comunicado explica que “dadas las condiciones climáticas actuales y las proyecciones de los modelos” hay un 30 por ciento de probabilidades de que se forme un episodio del fenómeno de El Niño y un 5% de La Niña; por otra parte, destaca que existe un 65% de posibilidad de que se mantengan condiciones “neutras”.

De cualquier forma, el fantasma de los daños por la sequía preocupa a los agricultores. Y no es para menos, solo el año pasado se contabilizó la pérdida de más de 300 mil hectáreas, principalmente de maíz, el equivalente a Q800 millones, datos de la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab), que tiene presencia en todo el país.

Además, la pérdida de cultivos va en detrimento de la seguridad alimentaria y por lógica propicia la desnutrición aguda, de la cual, solo el año pasado Salud reportó 15 mil 332 niños afectados —dos mil 950 más que el 2018— de los cuales 77 murieron.

“Las canículas son más extensas”

 

Para las organizaciones campesinas es urgente diseñar tecnologías para combatir la falta de lluvias que ha causado prolongadas canículas de hasta 60 días en ciertas regiones del país, en años recientes. Antes, estos periodos se producían dos veces durante la época lluviosa, cada uno de aproximadamente 15 días.

Pero esto ha variado.

“La principal preocupación es que los alimentos se pierdan. Ya de por sí tenemos una situación difícil por causas estructurales y ahora las causas climáticas empeoran la situación”, indicó Roni Palacios, integrante del Observatorio de la Soberanía y Seguridad Alimentaria de Guatemala.

Palacios urgió a las autoridades tomar en cuenta el factor climático al abordar cuestiones de la agricultura y subrayó que el Estado debe propiciar la producción de alimentos mediante la implementación de técnicas como la agroforestería o la cosecha de agua de lluvia, propuestas que, afirma, son “tecnológicas y sencillas” con las cuales “se puede hacer mucho” para garantizar el derecho a la alimentación.

Entre otras medidas, Palacios añadió que es importante que las autoridades tomen en cuenta las propuestas de la sociedad civil y de organizaciones campesinas, así como frenar la deforestación y priorizar el presupuesto.

En este sentido, criticó que “se gastan grandes cantidades para cosas que no son importantes como en el Ejército, teniendo tanta niñez enferma y sin educación”.

“Creo que se está haciendo muy poco. No se gestiona el riesgo de algo que sabemos va a pasar, ya que con el cambio climático las sequías son mucho más recurrentes y acentuadas”, concluye Palacios.

“Esto no va a parar”

 

Pero la dirigencia de Anagrab confía en que las nuevas autoridades del Ministerio de Agricultura tienen la voluntad y el conocimiento para enfrentar el problema por las irregularidades del clima.

Gustavo Rivas, representante de esta Asociación, expuso que han sostenido reuniones con responsables del Maga y producto de estas ya trabajan en un plan piloto que facilitará un seguro agrícola a los agricultores que tengan la capacidad de producir excedentes de granos.

Este plan está por comenzar en dos municipios pilotos y podría implementarse dependiendo de si el Maga comprueba su viabilidad.

Sin embargo, Rivas afirma que el apoyo a la agricultura también debe pasar por implementar tecnología de punta que permita adaptarse a los cambios climáticos, independientemente de si las épocas lluviosas dejan inundaciones o sequías, por ejemplo, sistemas de riego modernos, la implementación de lluvia sólida o el uso de abonos orgánicos mezclados con químicos.

Otra solución, añade Rivas, puede ser el uso de semillas resistentes a la falta de agua y que son capaces de producir hasta 149 quintales de maíz por manzana con la tercera parte del líquido que requiere este grano tradicional.

Por el momento, Anagrab trata de aconsejar a sus agremiados para reemplazar las siembras de maíz por arroz en las zonas propensas a inundaciones —por ser este resistente al agua—, como en la Franja Transversal del Norte, pero reconoce que poco pueden hacer los agricultores para enfrentar las sequías.

Rivas concluye que es urgente acelerar la implementación de acciones porque el cambio climático “no va a parar”.

“Ya sea inundaciones o sequías, esto vino para quedarse y aquí lo que se tiene que hacer es tratar de estar preparado. Quisiéramos que el carro en el que va el gobierno en lugar de ir a 50 kilómetros por hora fuera a 100 con tal de que estas tecnologías se pudieran tener a la mayor brevedad”, concluye el agricultor.

Casi se descarta fenómeno de El Niño

 

Cesar George, meteorólogo del Invisumeh, expuso que casi se descarta que el país se vea afectado este año por el fenómeno de El Niño, y que el 30 por ciento de posibilidades de formación de este a las cuales hizo referencia el comunicado de la institución el pasado 16 de febrero “es bajo”.

El experto considera que la época lluviosa será normal y que incluso, en agosto, septiembre y octubre, podrían darse las condiciones propicias para que se formara La Niña, fenómeno contrario a El Niño y que se caracteriza por un incremento de la lluvia.

George explicó sí se prevé déficit de precipitaciones, pero solo en ciertos sectores de Zacapa, Jalapa y El Progreso, aunque la canícula no será tan extensa como las de los últimos años y no estará relacionado con El Niño.

Añadió que una sequía está determinada, no solo este fenómeno, sino también por las temperaturas del atlántico tropical y del Caribe, y de acuerdo con el comportamiento de estas también se prevén condiciones climáticas “benevolentes”.

El meteorólogo del Insivumeh enfatizó en la importancia de que los agricultores estén pendientes de los pronósticos oficiales para saber cuándo sembrar y “sacarse de la mente” que la siembra se hace el 5 de mayo o a finales de mes.

“No podemos seguir trabajando con lo que pensábamos hace 30 años, sino trabajar de la mano con meteorólogos y el Maga para que, cuando se sugiera adelantar la siembra, realizarlo y así minimizar daños por la canícula”, subrayó George.

A mediados de marzo se dará a conocer el pronóstico de inicio formal de la temporada de lluvia, remarcó George, y será entonces cuando se sugiera la fecha de siembra.

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