Juventino Gálvez, director del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (Iarna), de la Universidad Rafael Landívar, comentó que es lamentable que la sociedad y los políticos solo se acuerden de los asuntos pendientes con el medioambiente cuando hay una celebración.
Gálvez demandó que, debido a su importancia, el ambiente, y sobre todo el agua, sean tratados como bien público, razón por la cual deberían tener y someterse a legislaciones para su conservación y uso.
Jorge Galindo, director del Centro de Estudios Conservacionistas (Cecon), de la Universidad de San Carlos de Guatemala, destacó que en la sociedad es notable la falta de valoración y conciencia del ambiente, y piensa que todos los recursos son perpetuos.
Agregó que una materia pendiente es aprobar una ley de aguas, para lo cual pidió a los legisladores que dejen a un lado los intereses particulares y sectoriales para centrarse en los de beneficio colectivo.
Una oportunidad
Yuri Melini, director del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social, dijo que celebraciones como el Día de la Tierra son oportunidades para hacer conciencia social y política de la importancia del ambiente.
Respecto del agua, expuso que no existen consensos para aprobar una ley de esa naturaleza porque “los legisladores están supeditados a los intereses económicos, que parece que pesan más que los sociales”.
Melini destacó que junto a una ley del agua debería existir una forestal, porque son los bosques donde principalmente nace el vital líquido.
Marco Cerezo Blandón, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, destacó que la problemática ambiental se ha agravado en años recientes.
Enumeró varios problemas como el bajo presupuesto para la acción pública del ambiente, completar el sistema de áreas protegidas y la gestión del agua.
“Es urgente tratar de forma adecuada las aguas servidas, para evitar la contaminación de los afluentes y la protección de los bosques”, comentó Cerezo Blandón.
Ley estancada
Según los registros de iniciativas de ley del Congreso, desde 1996 hasta 2005 se han presentado tres iniciativas para tener una ley de aguas; estas son la 1621, 2865 y 3118; sin embargo, solo la última tiene dictamen favorable desde el 2005.
Esta iniciativa se basa en tres puntos medulares: levantar un inventario de los recursos hídricos de Guatemala, la creación de un instituto rector del agua y la conservación y resolución de conflictos por el acceso al líquido.
Según Juan Carlos Rivera, presidente de la comisión legislativa de Recursos Hídricos, “lamentablemente se tiene bastante tiempo esperando que se agende —la iniciativa— para ser aprobada, pero no se logra”.
“Creemos que hay sectores del país que no les interesa que se apruebe una ley que regule el recurso hídrico”, expresó el parlamentario.
Flavio Yojcom, presidente de la Comisión de Medioambiente, coincidió en que son “fuerzas externas al Organismo Legislativo las que se han opuesto a la aprobación de una ley de agua”.
El diputado recordó que “en el 2007 hubo un intento general de aprobar un proyecto de ley, pero se recibió una férrea oposición de parte de un sector que nunca se imaginó. Los alcaldes, a través de la Asociación Nacional de Municipalidades, porque creían que se iba a privatizar el agua”.
Debe ser prioridad
Juventino Gálvez, director del Iarna, afirmó que el tema ambiental debería ser transversal en la agenda pública, y para ello se debe fortalecer a las instituciones rectoras.
“Es paradójico que a pesar de que dependemos del ambiente solo se le ponga atención en algunas fechas”, dijo.
Trabajo en conjunto
Jorge Galindo, director del Cecon, opina que el humano debe idear cómo hacer sostenible la extracción de recursos naturales. “Para ello debe evitar la contaminación, lo que implica que no solo el Gobierno debe estar pendiente de cómo salvar el medioambiente”, expuso.
Origen de la fecha
El promotor del Día de la Tierra fue el senador y ecologista estadounidense Gaylord Nelson, que se proponía crear conciencia sobre los problemas de superpoblación, la producción de contaminación y la conservación de la biodiversidad. La primera manifestación se efectuó el 22 de abril de 1970.