Hasta este diciembre se ha trasladado a unos 11 mil trabajadores del subgrupo 18 y del renglón 029 al renglón 011, pero faltan otros 18 mil en ser incorporados a plazas permanentes, proceso que podría culminar en el 2025.
Luis Alpirez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Guatemala (SNTSG), refiere que la decisión del Congreso es un “claro oscuro”, pues si bien se reivindica a los salubristas y se asignan recursos para hacerlo, esto se hará a costa de recortar recursos para el funcionamiento del Ministerio de Salud.
“Fuimos claros en que no debería hacerse recortes que pusieran más deprimente la situación en el Ministerio de Salud. Si bien es cierto que se está reivindicando al área laboral, de qué nos sirve si no se tienen medicamentos, insumos, no hay combustible ni vehículos adecuados para trabajar”, dice Alpirez.
Con relación a esto, de manera constante personal médico ha denunciado desabastecimiento en los hospitales, así como condiciones precarias en infraestructura para poder atender a la población, esto por la falta de presupuesto y actos de corrupción que han debilitado los servicios.
Compromiso adquirido
Carmen Salguero, analista de la Comisión de Salud de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), menciona que en el 2022 el Ministerio de Salud trasladó 5 mil plazas al renglón 011, y otras 6 mil este año, pero en el 2023 no se incluyó las partidas presupuestarias necesarias para pagar esos salarios, lo que contribuye a que la cartera tenga un déficit de flujo de caja para hacer estos desembolsos.
Por otro lado, el cambio de personal en renglones temporales a uno permanente es un compromiso que las autoridades adquirieron tiempo atrás, según Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), y es conveniente hacerlo, pues se viola la ley al no reconocer los derechos laborales ni la relación de trabajo de este grupo, anomalía que ya comenzó a corregirse.
Desde el punto de vista de Karin Slowing, analista en logística de salud, es “legitimo” que los trabajadores tengan mejores condiciones, pero esto ocurre en el contexto de un presupuesto insuficiente, lo que obligará a quien ocupe el cargo de ministro de Salud el próximo año a utilizar los pocos recursos de la cartera para cumplir con este punto, lo cual ve como “un acto de mala fe” contra el nuevo gobierno.
“Son Q350 millones, cuántos medicamentos representa eso. No es que la gente no merezca la estabilidad y que el Estado no la necesite, pero no cualquiera debe entrar, los trabajadores tienen que pasar por un proceso para ganarse la plaza”, dice Slowing.
¿Más plazas para ocupar?
En el ideal, las plazas del subgrupo 18, del renglón 029 y de otras modalidades que serán trasladadas al 011 deben ser eliminadas, a criterio de Linares, y que estas no sean utilizadas de nuevo.
“Como tienen que habilitar partidas en 011 se supone que deben de tomarlas de (las plazas) donde están ahora nombrados, eso es lo lógico, porque si no va a incrementar el gasto de personal de una forma enorme”, menciona el analista de Asíes.
Esto, agrega, tiene que ver con la responsabilidad de los funcionarios y la vigilancia de los trabajadores, “porque nada impide que el año entrante en el presupuesto vuelvan a ponerle recursos a esas partidas, porque el problema de la creación de esas plazas por contrato es que haya recursos asignados”.
Uno de los riesgos de las plazas temporales es que pueden ser utilizadas para pagar favores políticos, por lo que contar con estos renglones representa un riesgo para cualquier gobierno.
Alpirez indica que se hizo el planteamiento al Ministerio de Salud de hacer el traslado de los trabajadores temporales con su salario, prestaciones y los bonos que establece el pacto colectivo, y que las plazas por contrato que hoy ocupan desaparezcan, y que ya no existan esos “contratos leoninos”.
Si bien el proyecto de presupuesto en el artículo 119 establecía que la cartera tenía que asignar recursos adicionales para culminar el traslado de personal de enfermería y otros que prestan servicios en renglones temporales, con la enmienda que hizo el Congreso el pasado 30 de noviembre se amplía dicha posibilidad a todos los trabajadores sin distinción.
Es en este punto donde Slowing menciona que deben establecerse criterios más allá de la antigüedad para realizar dichos traslados, debe tomarse en cuenta el desempeño del trabajador, además, de priorizarse al personal que apoya en la prestación directa de los servicios como, por ejemplo, médicos, paramédicos, técnicos en laboratorios.
Dichos cambios alcanzarán únicamente al personal que ya está contratado, con lo que a criterio de la analista la población no percibirá mayores mejoras en la atención y cobertura en Salud.
Salguero concluye que el próximo gobierno tendrá una amplia brecha en materia del presupuesto para el Ministerio de Salud, y encontrará una crisis de confianza por impago a proveedores, esto asumiendo que en lo que resta del año se consigan los fondos para pagar salarios y prestaciones atrasadas.
“Es un presupuesto que no alcanzará para hacer mayor cosa en el 2024, más que para que el Ministerio de Salud flote”, agrega.