Sin vacunas para cubrir a la población inscrita, sin el personal necesario para abarcar a más personas y con fallas constante en el sistema informático, proteger a los 10.5 millones de guatemaltecos -proyección del Ministerio de Salud- contra el coronavirus es un meta que este año se ve lejana.
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Van 95 días desde que en el país se vacunó a la primera persona contra el covid-19, a partir de ese momento se han aplicado 488 mil 129 dosis. En promedio son 5 mil 138 guatemaltecos los que se ha logrado vacunar por día, a este ritmo se necesitarían 5.5 años para cubrir a los 10.5 millones de guatemaltecos incluidos en el plan.
Además, la cobertura de vacunación se concentra en el departamento de Guatemala, donde hasta ahora se han colocado 4 de cada 10 dosis.
La ministra de Salud, Amelia Flores, indicó ayer que en los departamentos se vacuna conforme la demanda de personas inscrita en la fase 2, que por el momento es baja.
Prueba de ello es la mínima cantidad de guatemaltecos que está citada para recibir la primera dosis esta semana en distintos municipios. Según se informó este lunes durante una citación en el Congreso, en San Agustín Acasaguastlán, El Progreso, solo se convocó a seis personas. En El Tejar, Chimaltenango, están citadas cinco; mientras que en los municipios de Cuilco y Todos Santos Cuchumatán, en Huehuetenango, se citó únicamente a una en cada lugar.
“Ni siquiera (alcanza) para abrir un frasquito”, dijo el diputado Orlando Blanco en la citación, pues cada frasco contiene 10 dosis , y no se puede utilizar si no se completa esa cantidad de personas para vacunar.
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Sputnik V: solo hay primeras dosis
Al país han ingresado 708 mil 200 dosis de AstraZeneca y Sputnik V, y las autoridades de Salud no tienen certeza de cuándo ingresará un nuevo cargamento.
Por ahora hay 100 mil dosis de la vacuna Sputnik V, que comenzaron a utilizarse hace dos semanas, pero debido a que deben estar refrigeradas a menos 20 grados, nada más están disponibles en los puestos de vacunación de la Universidad Rafael Landívar y en el Centro Universitario Metropolitano (CUM) de la Universidad de San Carlos. Los únicos espacios que tenían esa capacidad para almacenarlas, pues ayer el ministerio recibió una donación de 21 congeladores.
A diferencia de otras vacunas, el biológico ruso tiene dos componentes, uno que se utiliza para la primera dosis y otro para el refuerzo. De acuerdo con el sitio de internet sputnikvaccine.com, son 21 días los que deben transcurrir entre cada aplicación.
Las 100 mil dosis que hay en Guatemala de Sputnik V corresponden al primer componente, y comenzaron a utilizarse el lunes 17 de mayo. De acuerdo con el sistema de registro, la segunda dosis de quienes fueron vacunados ese día debería colocarse el próximo lunes 7 de junio. Sin embargo, el biológico para hacerlo no ha ingresado al país.
“El sistema está generando la cita para 21 días, pero parece que habrá un cambio, porque dependemos de cuándo ingrese la segunda dosis a Guatemala. Solo hay en existencia primeras dosis. No nos han dicho cuando vendrá la segunda, que en dos semanas nos tocaría ponerlas”, dijo el viernes pasado el médico Leonel Palomino, director del centro de vacunación ubicado en el CUM.
Dicho cambio se dio el fin de semana, el Ministerio de Salud difundió en sus redes sociales que se amplía a 90 días el tiempo entre cada dosis de la vacuna rusa.
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Esta nueva indicación complicará la logística de la dosis de refuerzo para las personas que hasta el pasado viernes fueron inmunizadas con Sputnik V, ya que en el sistema la cita para completar su esquema de vacunación tiene un plazo de 21 días, ¿cómo les informarán la nueva fecha?
A criterio de Palomino pueden pasar de dos a tres meses después de que se colocó la primera dosis, y “no se pierde la inmunidad”, sin embargo, dijo que el ministerio “tendrá que hacer los arreglos necesarios para que la vacuna llegue cuanto antes”.
Las dosis Sputnik que ingresaron al CUM vencen el octubre de 2021, mientras que las de AstraZeneca caducan el 30 de junio, según el médico.
Para esta semana Palomino solicitó 2 mil dosis para cubrir a la población de la primera y segunda fase que llega al CUM, pues prevé que la demanda aumente debido a que el presidente Alejandro Giammattei anunció la vacunación de personas arriba de 50 años. “Creo que conforme las edades vayan bajando habrá más demanda, porque hay mucha gente joven que está interesada en vacunarse”, agregó.
Será más complejo al momento de inmunizar a las personas con enfermedades crónicas, pues el Sistema de Salud Pública no tiene un registro actualizado de estos pacientes, contrario al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, que sí maneja una base de datos de sus afiliados y de sus padecimientos. Lo difícil será ubicar a las personas que reciben tratamiento en el sector privado.
Flores dijo que poco a poco se avanzará con esta fase y se hará según la disponibilidad de vacunas en el país.
Hay demanda, pero falla el sistema
Conforme se avance en las fases de inmunización, más población acudirá a los centros de vacunación, pero las fallas constantes en el sistema informático pueden jugar en contra.
La lentitud en el registro ha sido una constante, y en algunos casos ha llevado al cierre de los centros antes de tiempo. La espera por la vacuna se ha prolongado de tres a cuatro horas para las personas que llegan con cita, por ahora son adultos mayores que han hecho fila bajo el sol.
El viernes pasado una falla general hizo que cientos de personas volvieran a sus casas sin recibir la vacuna, luego de horas de aguardar su turno y sin mayor explicación le dijeron: “Vuelvan el lunes”.
Situaciones como está llevan a que la población desista de vacunarse, pero también crea descontrol en el registro de quienes sí logran ser inmunizados, pues el personal de Salud debe llenar un documento Excel con los datos de las personas y entregar un carné completado a mano con la fecha de la segunda dosis.
“Lo que pasa es que se nos duplica el trabajo, porque después de que la jornada termina, tenemos que ingresar todo al sistema para que realmente cuadre y se vea lo que trabajamos”, dijo Palomino.
Una mujer de 64 años asistió el viernes pasado al CUM en su tercer intento por inmunizarse, sin embargo, al llegar a su cita se topó con que el sistema no funcionaba. Llegó en taxi desde Mixco.
“Tengo diabetes, soy hipertensa, les pedí que por favor me la pongan y no quieren. Me dijeron que regrese el lunes… está uno peor que limosnero”, expresó antes de retirarse, sin dar seguridad de intentarlo nuevamente.
El caso IGSS
Tiene la capacidad instalada para vacunar a 6 mil personas al día, pero el IGSS depende de la cantidad de dosis que el ministerio le asigne.
El 27 de mayo el IGSS recibió una primera entrega de 30 mil dosis de la vacuna AstraZeneca, con lo que inmunizó con la primera dosis a 15 mil trabajadores que corresponden a la fase 1 establecida en el Plan Nacional de Vacunación, además de 15 personas mayores de 70 años, incluidos en la fase 2.
Otras 20 mil dosis que le fueron entregadas serán para completar el esquema del personal de Salud, y las otras 5 mil se utilizarán en mayores de 65 años.
De acuerdo con el departamento de Comunicación Social del IGSS, la institución está a la espera de que el Ministerio de Salud le entregue vacunas Sputnik V para continuar con el proceso de vacunación de sus afiliados. En total tiene previsto cubrir a 2.2 millones personas.