Chávez y Rubén Mazariegos, secretario general del sindicato del Hospital San Juan de Dios, participaron ayer en el programa Diálogo Libre, que se transmite por Prensalibre.com, para analizar la situación sanitaria del país. Ambos cuestionaron la baja partida presupuestaria, que en el 2013 fue de Q5 mil 111 millones, monto que rige para este año, más una ampliación de Q500 millones.
¿Cómo se explica que en Guatemala se garantiza la gratuidad de la salud, pero esta no siempre es de calidad?
Mazariegos: Eso es cierto. La calidad se ha perdido por la mala administración de los gobiernos. La norma internacional, por ejemplo, establece que un enfermero debe atender a no más de 12 pacientes por turno, mientras que en el país se ocupan de 76. Eso aunado al hecho de que trabajan con equipos obsoletos, de hace casi 40 años.
¿Qué opinan sobre la atención que brindan las instituciones de salud pública?
Mazariegos: Es mala, producto del abandono de los gobiernos, ya que no se invierte en salud. Los más de Q5 mil millones asignados son producto de la lucha que se ha hecho en la calle, para que el Congreso apruebe los incrementos en ese rubro.
Es sabido, además, que la red hospitalaria está saturada. En el Hospital San Juan de Dios hace unos años la unidad de emergencias atendía en cada turno hasta 45 pacientes, pero ahora llegan unos 300 o 400.
La demanda para salud ha crecido, pero nos hemos quedado en la misma situación económica, que es precaria. Por eso creo que además de voluntad política se necesita una buena administración del presupuesto.
Chávez: En efecto, uno de los problemas radica en el pobre presupuesto asignado a la salud, y lo poco que se tiene se utiliza de forma inadecuada.
La problemática existente en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios —los dos principales del país— es solo la punta del iceberg, ya que debajo hay una enorme estructura deficiente.
Ambos nosocomios absorben alrededor del 41 por ciento de la asignación total del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Esa centralización resta oportunidades de vida a los pacientes de la provincia.
¿Qué se ha hecho para contrarrestar el mal manejo de los recursos?
Chávez: Aquí la ley muchas veces es letra muerta. En el país existe un marco legal amplio, donde se establece que la salud es un derecho de los ciudadanos y una obligación del Estado, pero este último no ha cumplido con el papel que le corresponde, pues la salud nunca ha sido prioridad.
Los políticos saben que a la gente le gusta escuchar que “la salud es importante”, pero cuando lo tienen que traducir en hechos no lo cumplen. Con una asignación tan pobre, lo único que demuestran, insisto, es que la salud no es prioridad.
¿Por qué no mejora el sistema de salud pública, contrario a la eficiencia de países como Costa Rica?
Mazariegos: Porque en Guatemala hay injerencia de los diputados, de los alcaldes, de los gobernadores y otros funcionarios que ponen a su gente en puestos claves, y que muchas veces no tienen el perfil académico adecuado.
En Costa Rica un jefe de área debe tener aprobada la carrera sanitaria y salubrista. Aquí le dan el puesto a un Juan de los Palotes, es decir, que tiene una carta de recomendación de un funcionario.
¿Creen que se debe invertir más en salud preventiva?
Chávez: Por supuesto. Cuando la gente acude a los centros de Salud a una revisión y no encuentra la atención necesaria, entonces va a los hospitales, donde a duras penas les dan uno que otro medicamento. Esto, al final de cuentas, hace que los ciudadanos busquen por hospitales, pues ahí por lo menos les dan algo, y se satura la red hospitalaria. Por eso, hay que invertir mucho en la salud preventiva.
¿Qué hacer para solucionar la problemática sanitaria del país?
Chávez: Primero, no colocar en puestos claves a personas de manera antojadiza, por compadrazgo o para pagar favores. Es necesario establecer la carrera sanitaria. Segundo, distribuir los recursos de manera adecuada.
Está bien que tengamos un Roosevelt y un San Juan de Dios, pero hay que diseñar un plan para fortalecer la red hospitalaria de la provincia.
Perfiles
Especialistas en el área de salud pública participaron ayer en Diálogo Libre.
Adrián Chávez es médico y cirujano, candidato a la maestría en Salud Pública.
Es encargado de Salud y Seguridad Social, del Instituto de Problemas Nacionales, de la Universidad de San Carlos de Guatemala. También es suplente sancarlista en el Consejo Nacional de Salud.
En el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social fue parte del equipo que impulsó el Diálogo Nacional por la Universalización de la Salud, el Modelo de Atención Integral en Salud y la Iniciativa de ley 4216.
Rubén Mazariegos es secretario general del sindicato del Hospital San Juan de Dios y coordinador general de 14 sindicatos nacionales de salud.
Es también vicepresidente de la Unidad de Acción Sindical y Popular.
