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“Seño, falta Levi”: maestras de niños arrastrados por el río El Naranjo lloran su ausencia y narran el drama que viven

La tragedia causada por el río El Naranjo en el asentamiento Dios es fiel tocó las aulas de la escuela Cuatro de Febrero, pues cinco de sus estudiantes figuran entre las víctimas y sus maestras lloran por su partida.

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Maestras de la Escuela oficial Urbana Mixta Cuatro de Febrero llegaron a la zona cero de la tragedia en el asentamiento Dios es fiel, en la zona 7 de la capital, donde lamentan que cinco de sus alumnos hayan sido afectados por el desbordamiento del río El Naranjo. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)

Maestras de la Escuela oficial Urbana Mixta Cuatro de Febrero llegaron a la zona cero de la tragedia en el asentamiento Dios es fiel, en la zona 7 de la capital, donde lamentan que cinco de sus alumnos hayan sido afectados por el desbordamiento del río El Naranjo. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)

“Seño, falta Levi”. Esas fueron las palabras de un niño de preparatoria de la Escuela oficial Urbana Mixta Cuatro de Febrero al notar que mientras la maestra leía la lista de asistencia hacía falta su compañero Levi Alesandro, uno de los cinco niños de ese centro educativo que fueron arrastrados junto a otras 13 personas por la corriente del río El Naranjo, en el asentamiento Dios es fiel, en la zona 7 de la capital.

Han pasado cuatro días desde que se registró la tragedia bajo el puente El Naranjo y los cuerpos de socorro ya localizaron 10 cuerpos en la ribera del río, de los cuales solo uno corresponde a uno de los estudiantes de ese centro educativo, donde las maestras se aferran a la realidad de saber que los pequeños no volverán a los salones de clases, pues a pesar de que las autoridades aún no los han declarado oficialmente fallecidos, rescatistas consideran que no hay probabilidades de localizarlos con vida.

“Todavía convivimos con ellos el viernes (…) para nosotros como maestras ha sido bien difícil pasar este momento, y fue difícil venir el día de hoy porque eran niños alegres y hoy saber que no los tenemos con nosotros es triste”, dijo la profesora Marina Matías.

También comentó que “es muy triste, máximo en las aulas (…) es bien difícil estar acá -en el lugar de la tragedia- porque sabemos que todos los días ellos compartían con sus compañeros y con nosotras”.

Para Patricia Pet la situación se hace más difícil, pues es maestra de Educación Física y por la naturaleza del curso compartía con los cinco estudiantes que fueron afectados por la tragedia.

Las profesoras llegaron hasta donde se encontraban las casas que desparecieron y llevaron ofrendas flores y fotografías de los pequeños y esperan que los cuerpos sean localizados para que reciban cristiana sepultura.

Beatriz López, maestra de Miriam Dayana y Levi Alesandro, dos de las víctimas y quienes cursaban Preparatoria, dijo que la situación es “muy difícil” y recuerda que el día de la tragedia en el chat de maestros se les informó de lo ocurrido e “inmediatamente mi pensamiento fue en Dayana y en Levi y me puse a llamar a la mamá con la esperanza de que no fueran ellos los que estuvieran acá”.

Agregó que “llamamos a los familiares y ellos nos dieron la noticia de que entre los desaparecidos estaban nuestros cinco niños, que la verdad no solo dejan un vacío en el aula sino en nuestro corazón (…) la verdad ha sido muy duro ver sus lugares vacíos y saber que ya no van a estar y lo único que esperamos es que puedan aparecer todos y tengan un lugar para descansar”.

“Para los familiares no ha sido nada fácil y para nuestros chiquitos -en el aula- tampoco porque ellos los extrañan. Ayer -miércoles- que pasaba lista decía un niño ´seño, falta Levi´ y la verdad fue muy difícil responderle y explicarle que Levi ya no va a regresar a la escuela y que, igual Dayana ya no va a ser la portera de nuestro equipo -de futbol-.

Añadió que son situaciones muy difíciles que uno no quisiera vivirlas, pero lastimosamente nos toca y estamos esperando noticias de ellos y que sus familiares puedan tener consuelo de por lo menos tener sus cuerpos”.

Suspenden búsqueda en zona cero

Este jueves las autoridades decidieron suspender la búsqueda de las ocho personas que siguen desaparecidas en al lugar que fue calificado como la zona cero, donde se ubicaban las casas que fueron arrasadas.

“Dentro de las acciones relevantes se destaca el traslado del Puesto de Comando Unificado, desde la zona cero, ubicada en el asentamiento Dios es fiel, hacia la represa de la hidroeléctrica Las Vacas en el municipio de Chinautla, donde se continuará con el quinto período operacional, a partir de mañana 29 de septiembre, para desarrollar operativos de búsqueda con uso de drones, búsqueda física, búsqueda técnica y descensos con cuerdas en áreas de difícil acceso, si fuera necesario”, detalló en un comunicado la Conred.

Detalles

La crecida del río El Naranjo a causa de las fuertes lluvias del domingo destruyó viviendas en el asentamiento Dios es fiel, ubicado debajo de un viaducto en el centro de Ciudad de Guatemala.

Las precarias casas de la zona son construidas en su mayoría con láminas por personas de escasos recursos.

En un principio, el subsecretario de la Conred, Walter Monroy, informó de 19 desaparecidos, pero tras un nuevo recuento se estableció en 18.

De acuerdo con Monroy, la crecida llegó tras un “represamiento” de agua por el desprendimiento de tierra arriba de la cuenca.

La actual época de lluvias en Guatemala, que se inicia en mayo y concluye en noviembre, deja hasta el momento 29 fallecidos, 2.1 millones de afectados, 10 mil 303 evacuados y severos daños en infraestructura.